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La voz de la protesta

Ramón Lobo

B-92 y Radio Index, las dos emisoras independientes que se han convertido en la voz de la pro testa de oposición, no tienen una licencia propia. Salen cada día.al aire gracias a un contrato de seis años con la televisión pública, que lo puede suspender en cualquier momento. "Nos pueden cortar la emisión, como ya hicieron en diciembre, la luz o el teléfono, pero eso sería como dar Í un golpe de Estado", dice Dusan Masic, uno de sus periodistas. Esta inestabilidad laboral no la conoce Radio Kosava. Su propietaria, Maria Milosevic, es la hija del presidente.B-92 y Radio Index no pueden cubrir los actos del Gobierno. "No nos dejan pasar a sus ruedas de prensa, es verdad. Tal vez haya miedo a las preguntas; muchos altos cargos no saben qué es lo que deben responder hasta que Milosevic habla", ironiza Masic.

El editor de Radio Index, Nenad Cekic, tiene una peor impresión aún de sus colegas de la televisión oficial: "No son periodistas, son simplemente idiotas". Radio Index tiene hoy más oyentes que B-92. "¡Claro que sufrimos presiones!, pero no podemos sentirnos solos con un millón de seguidores". Su estudio se. compone de dos habitáculos -a cual más pequeño-, un equipo antediluviano y mucho entusiasmo. Trabajan 70 personas; la inmensa mayoría, eventuales. Para defenderse del cierre que decretó Milosevic, B92, se conectó con el mundo exterior a través de Internet. Ahora incluso se puede oír a través de la red, con la dirección http:llwww.siicom.com.

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