El Ejército, y los islamistas argelinos causan otras 26 muertes

La violencia del Ejército y de los grupos integristas armados se cobró nuevamente ayer la vida de 26 argelinos. En la localidad de Bufarik, a unos 30 kilómetros al sur de Argel, una bomba colocada por los fundamentalistas radicales en un mercado de coches usados, provocó la muerte de 14 personas y heridas a otro medio centenar. Horas antes de que se produjera el atentado en Bufarik, la policía y el Ejército abatían 12 islamistas en la alcazaba de Argel, en el transcurso de una impresionante operación de limpieza que tenía como objetivo recobrar el control del barrio, que desde hace más de cinco años es un feudo del movimiento integrista radical.La operación duró más de 12 horas y se inició el pasado miércoles, pocos instantes antes de las seis de la tarde, justo cuando todas la familias se encontraban reunidas en torno a la mesa dispuestas a romper el ayuno del mes sagrado del Ramadán. Las fuerzas de seguridad asaltaron el barrio, utilizando todo tipo de medios y armamento, lo que provocó el pánico del vecindario que se atrincheró en sus domicilios. A lo largo de toda la noche se oyó el estallido de las bombas y ráfagas de armas automáticas.

El atentado de Bufarik fue especialmente mortífero porque el artefacto, que fue escondido en un capazo, había sido reforzado con trozos de metal, bolas de acero y clavos. Se da la circunstancia de que el lugar del atentado estaba bajo protección de un grupo de autodefensa frente a los islamistas llamado Los Patriotas.