Imágenes de la lucha diaria en culión, una isla filipina habitada por leprosos
Culión, una isla filipina de gran belleza, es la morada de 15.000 personas, la mayoría de ellas leprosas. Esta antigua reserva donde los enfermos, a comienzos de siglo, eran recluidos como malditos, sin tratamientos ni esperanza, es hoy el escenario de una batalla diaria contra este mal que sufren 1.260.000 habitantes de los países más pobres del mundo.Dos fotógrafos, Antonio Tiedra, jefe de fotografía de la revista Tiempo, y Javier Hernández, dé El Mundo, viajaron el año pasado a Culión. Medio centenar de sus fotografías se exponen hasta el 18 de enero en la Fundación Carlos de Amberes, en una muestra organizada por Anesvad, una ONG que, desde 1970, desarrolla programas de apoyo sanitario y social a estos leprosos.
Hay imágenes terribles, como las de los enfermos terminales que desarrollaron este mal antes de que existieran tratamientos. Deformados y con mutilaciones, muchos han tenido que recibir atención psiquiátrica.
Otras reflejan un mensaje más esperanzador: la atención sanitaria que ahora reciben los leprosos de Culión. Aparecen personas tratadas con una terapia basada en un combinado de medicamentos y una sobrealimentación especial, que, según Anesvad, logra que el 73% negativice la enfermedad entre seis meses y dos años. Otras reciben un tratamiento conocido como ELISA, que ayuda a prevenir la lepra antes de que aparezcan sus primeros síntomas. Las placas no olvidan tampoco la pobreza de muchos habitantes de la isla.
Exposición fotográfica sobre la isla-leprosería de Culión. Hasta el 18 de enero. Fundación Carlos de Amberes (Claudio Coello, 99, metro Núñez de Balboa).
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