China, ¿futura superpotencia económica?

Cuando Deng Xiaoping lanza en 1978, a los dos años de morir Mao, su política de reformas y de apertura económica, su ambición es la de hacer de China una gran potencia económica del siglo XXI. ( ... ) Y, pese a la grave crisis de mayo y junio de 1989 -que trajo consigo un estancamiento de dos años-, el país parece encontrarse en el buen camino. ( ... )Con la incorporación de Hong Kong, el próximo 1 de julio, China se convertirá en la cuarta potencia económica del mundo. ( ... ) Para llegar a ser una superpotencia económica, China debe mostrarse capaz de innovar y anticiparse en el mercado mundial, y para ello se hace necesaria una elevada inversión en educación e investigación. ( ... ) En definitiva, el desarrollo de China se ve hipotecado por la incertidumbre política. El equipo en el poder, el más conservador desde la muerte de Mao, ha optado por la represión y ha descartado toda idea de reforma, lo que explica el papel prioritario que ha concedido al control de la inflación, una de las causas principales de las revueltas de mayo y junio de 1989.

Su objetivo esencial no es tanto el crecimiento como su perpetuación en el poder. ¡Qué lejos estamos de las condiciones de estabilidad social y política y de consenso sobre el modelo de desarrollo que presidieron la eclosión económica del Japón de la posguerra!

. 12 de enero