"Los jueces han sufrido presiones en el "caso GAL"
Emilio Olabarrí asegura que los fiscales y magistrados de la Audiencia Nacional han recibido presiones políticas en el caso GAL. Y mantiene que cualquier reforma de la Audiencia Nacional sería en estos momentos inoportuna y sospechosa.P. Si la Audiencia Nacional no estuviera en el punto de mira, ¿usted sería partidari de su desaparición?
R. Si no estuviéramos en la situación en la que estamos, yo no sería partidario la existencia de la Audiencia Nacional, ni de ningún otro tribunal especial. Yo defiendo el derecho de cada ciudadano a su juez natural y creo que la Audiencia Nacional no tiene sentido en una organización democrática normal del poder judicial. Lo que pasa es que en las circunstancias actuales, los delitos de corrupción, terrorismo o narcotráfico determinan la conveniencia de su funcionamiento.
P. ¿Comparte usted las críticas que se han suscitado por la separación del fiscal jefe de la Audiencia Nacional?
R. Como representante de una institución, como es el Consejo General del Poder Judicial, no puedo hacerlo, pero como ciudadano opinoque si bien el fiscal y la junta han actuado de una manera formalmente correcta, puede resultar sorprendente que en una situación de conflicto entre el fiscal jefe y otros fiscales de la Audiencia la única decisión hasta ahora conocida haya sido el apartamiento del fiscal jefe.
P. En su opinión, ¿cuál es el origen de las tensiones que se producen en la Audiencia Nacional?
R. Yo creo que en la Audiencia Nacional los fiscales y magistrados se han topado con asuntos que han provocado graves problemas entro de la propia sociedad, y ue se han proyectado haciaa actuación de los propios fiscales y jueces. Yo no tengo constancia probatoria, pero sí puedo afirmar que en el caso GAL (como en el caso Banesto) los jueces y fiscales se han visto sometidos a presiones políticas para conseguir la incriminación o la exculpación de los encausados. Peroel poder judicial ha resistido.
P. ¿Usted cree que se hará justicia en el caso GAL?
R. Es inevitable que se haga justicia en el caso GAL, porque mientras eso no suceda, la sospecha sobre la entidad democrática de este Estado va a mantenerse.
P. ¿Cree que quienes acusan a Garzón de actuar por venganza política tienen alguna base para hacerlo?
R. Yo creo que no. En mi opinión, la actitud de Garzón es una actitud valiente y decorosa, jurídica y procesalmente, porque sus decisiones no han podido ser revisadas ni puestas en cuestión.
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