El frío retrasa el reinicio escolar de miles de alumnos

El temporal que se abate sobre la región perdió ayer intensidad. La leve mejoría del tiempo, sin embargo, no impidió que persistiesen los problemas ocasionados por el frío y el hielo, que afectaron especialmente al reinicio del curso escolar tras las vacaciones de Navidad. Así, en la sierra de Guadarrama la asistencia a colegios e institutos fue mínima debido a que varias compañías de transporte privado, por temor a las placas de hielo de las carreteras, se negaron a prestar servicio.En la sierra norte, La Cabrera (1.300 habitantes) fue el municipio más castigado. Ni el instituto (679 alumnos de 50 pueblos), ni el colegio comarcal Pico de la Miel (230 escolares) pudieron impartir clases -no se reanudarán hasta el lunes-, ya que el mal estado de las carreteras impidió a los alumnos acudir a los centros.

Distinto fue el caso del instituto Las Suertes, de Collado Villalba (36.000 habitantes), donde 200 alumnos se encontraron con las clases suspendidas a causa de un fallo en la calefacción.

En otros centros escolares la decisión de cerrar las puertas se adoptó una vez que los alumnos ya habían entrado en las aulas. Así ocurrió en Galapagar (16.000 habitantes). Allí, el colegio público La Navata acordó que sus 200 escolares no acudan hoy a clase después de comprobar que sus tres aulas prefabricadas carecen de aislamiento contra las bajas temperaturas. Otro tanto sucedió en el colegio público Javier de Miguel, en el distrito madrileño del Puente de Vallecas. Este centro, que carece de calefacción, decidió suspender las clases tras recibir las quejas de los pequeños por el dolor que les causaba el frío.

Por otra parte, los alcaldes de los municipios más afectados por el temporal en la sierra noroeste unieron su voz para reclamar a la Comunidad ayudas económicas con las que aliviar los desembolsos extraordinarios que les ha acarreado la nevada. "Somos ayuntamientos pequeños, con presupuestos muy ajustados y hemos tenido que contratar excavadoras, pagar a los operarios y comprar sal", afirmó a Efe la alcaldesa de El Boalo, la independiente Carmen Díaz.

A esta petición se sumaron Los Molinos (2.900 habitantes), Becerril de la Sierra (2.700 habitantes) y Robledo de Chavela (2.100).

En la tarde de ayer la Dirección de General de Carreteras anunció que se habían cerrado los puertos de La Morcuera, Canencia y Navafría. Y que en el acceso al puerto de Navacerrada por la M-601 era obligatorio el uso de cadenas para circular por la vía.