Amedo acusa al juez Garzón de coacción y chantaje
El ex comisario José Amedo, condenado como inductor de seis asesinatos frustrados de los GAL y posteriormente procesado por el secuestro de Segundo Marey, acusa al magistrado Baltasar Garzón de haberle chantajeado, lo mismo que a su compañero Michel Domínguez. Amedo formula estas acusaciones en un texto manuscrito que ayer comenzó a publicar Diario 16.
En su edición de hoy, el periódico continúa con las presuntas revelaciones de Amedo, que también salpican a los fiscales de la Audiencia Nacional Pedro Rubira e Ignacio Gordillo. Amedo mantiene que el fiscal Rubira colaboró en la presunta extorsión que realizó sobre ellos Garzón. Atribuye a Rubira la siguiente frase: "Si no terminamos con el Gobierno, nos dan por el culo toda la vida". Advertencia a la que, según Amedo, Garzón responde: "Cállate que los vas a acojonar. Además, no va a ser así porque vamos a ganar". Sobre Gordillo, el excomisario dice que presentó una denuncia contra él y contra Domínguez por el secuestro de Segundo Marey con el objetivo de garantizar la vigencia del proceso, por si al juez Garzón no le iba bien como número dos de Felipe González.
Entrevista en 'Hora 25'
Las acusaciones de Amedo contra Garzón contrastan con otras afirmaciones suyas. En enero de .1995 Amedo concedió una entrevista en Hora 25 a la Cadena SER y, al preguntarle si había sufrido presiones, respondió: "Yo eso lo ignoro, me parece que es una aberración hablar de esos ternas".
Según Diario 16, Amedo acusa al juez de prevaricación y coacciones durante la instrucción de los sumarios relacionados con los GAL, y estudia querellarse ante el Tribunal Supremo.
El ex comisario remitió un comunicado a la agencia Efe en el que confirma la autenticidad del manuscrito publicado, pero niega haber entregado los papeles al rotativo y dice que han sido publicados "por una venganza personal" o bien porque le fueron sustraídos de su casa en un asalto que ocurrió en la Semana Santa de 1995.
En el texto del manuscrito Amedo cuenta que el 23 de abril de 1993, Domínguez le narró la conversación que había mantenido con el juez Garzón en su despacho. En ella, descubrió "detalles fundamentales" al magistrado que, "en muchos casos, conocía por mí", asegura Amedo.
Según el relato del ex comisario, Garzón, en un momento dado, interrumpió la charla con Domínguez "para realizar una llamada a una persona muy conocida". Tras la conversación, que no oyeron Domínguez ni su abogado, Jorge Manrique, "el señor Garzón le dijo al señor Domínguez que no tenía que contar nada más y que no lo hiciese sin su conocimiento en ningún caso, que se podrían estropear muchas situaciones puesto que se presentaba a las elecciones generales de ese año como número 2 de las listas del PSOE por Madrid y que, después de la formación del nuevo Gobierno, sería nombrado ministro del Interior, y que desde ese nuevo cargo arreglaría la situación de Domínguez y Amedo". .
Amedo añade que, 15 días más tarde, siendo ya Garzón diputado del PSOE, "dicta una comparecencia que manda firmar a [Carlos] Bueren, en la que se dice que Domínguez fue a declarar por el sumario Marey, todo absolutamente falso. No obstante, mantiene vivo ese sumario, por distintos procedimientos de los que somos conocedores, por si en política no le van las cosas como dijo que le habían prometido, como se demostró con posterioridad".
Tras conocerse estas acusaciones, el ex ministro socialista de Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, las calificó de "muy fuertes" y expresó su deseo de que "esas declaraciones se investiguen, como se ha hecho con otras declaraciones, y que, por tanto, actúe la justicia y podamos conocer su veracidad".
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