La fiscalía investiga la supuesta ilegalidad de seis grandes torres de alta tensión

El fiscal de Medio Ambiente y Urbanismo, Emilio Valerio, ha abierto una investigación para determinar si seis torres de alta tensión ubicadas en Madrid son ilegales. Este iniciativa surge después de que la asociación vecinal Rosa Luxemburgo ganase un pleito contra los tendidos eléctricos que sobrevuelan tejados, parques y zonas deportivas de San Sebastián de los Reyes 58.000 habitantes). Entretanto, las compañías eléctricas y los responsables políticos no se ponen de acuerdo para acometer el traslado de las torretas de alta tensión que permanecen en Madrid.

Valerio, tras recibir una denuncia de la asociación ecologista Aedenat y de vecinos, investiga si seis torretas eléctricas cumplen con las medidas de seguridad que marca le ley. Tres de ellas están en Aravaca, dos en la Casa de Campo y la última en la avenida de Herrera Oria.En las torretas de la Casa de Campo ahora bajo sospecha murieron electrocutadas dos personas en 1995. Una de ellas era un obrero que quedó carbonizado cuando trabajaba en las tareas de construcción de unas viviendas: "El trabajador llevaba una pértiga de acero y dio con ella en los cables de la torre. Le pegó un calambre y cayó electrocutado; falleció dos días después", explicó Juan García, portavoz de la Asociación Española para la Defensa de la Naturaleza (Aedenat).

El segundo accidente mortal se produjo el 16 de agosto de 1995: un vecino del barrio de El Batán se electrocutó al escalar la torreta metálica, según la Policía Municipal.

Imprudencias aparte, los ecologistas señalan que estas dos torres son de alto riesgo, porque "la Casa de Campo es una zona muy transitada y los postes eléctricos carecen de medidas de seguridad". En su denuncia ante el fiscal, Aedenat acusa al Ayuntamiento de Madrid de "negligencia y dejadez excesiva en materia de seguridad" de las torres.

Otra denuncia que recoge el fiscal es la de un vecino de la avenida de Herrera Oria. "El cable de alta tensión pasa a tan sólo cinco metros de las viviendas. Esta distancia incumple la reglamentación de alta tensión. Y el Ayuntamiento y la Comunidad no se ponen de acuerdo para enterrar la línea", expone el ciudadano en la carta que envió al fiscal.

Las asociaciones vecinales denuncian además que vivir bajo el radio de influencia de los campos electromagnéticos es nocivo para la salud.

El Defensor del Pueblo recomendará al Congreso de los Diputados la modificación del Reglamento de Cables de Alta Tensión [que es de 1968]. La recomendación del Defensor consistirá en que los pasillos eléctricos pasen por zonas sin viviendas.

En 1996, la compañía eléctrica Iberdrola cambió de emplazamiento 40 torretas de la región. Esta compañía responsabiliza a los dirigentes políticos de autorizar la construcción de viviendas bajo los tendidos eléctricos.

Por su parte, La Dirección General de Industria de Madrid no acomete el traslado o enterramiento de las líneas de alta tensión por "falta de presupuesto", según un portavoz.

Manuel Trocoli, director en funciones de Industria, afirmó: "La Comunidad prevé gastar al menos 500 millones en 1997 para acometer el traslado de líneas en Madrid".