Señales peligrosas
En nuestra cultura se lee de arriba abajo. Pero la incultura de algunos les hace olvidar tan elemental principio, incluso al redactar señales de tráfico, provocando en muchas ocasiones retrasos, dudas y hasta situaciones de peligro en los conductores. Así, por ejemplo, al entrar en Madrid por la calle de Alcalá y llegar a la puerta de Alcalá, sólo el último, el más bajo de los cuatro carteles allí existentes, señala la única desviación posible, a la calle de Alfonso XII, anteponiéndole incluso el indicativo del Museo Postal, que no interesa ni al 1 por 10.000 de los conductores. Otro ejemplo no menos antológico es el del hospital La Paz, donde, en un poste con más de diez señalizaciones, encontramos en el lugar más alto la de "Tanatorio", y en el último, abajo, del todo, la de "Urgencias".
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