Un edén infantil de sólo 10 días
Los padres piden a la Comunidad más juvenalias para niños a lo largo del año
Por un día, los papeles se cambiaron. Los padres Félix Utande y su esposa Magdalena permanecieron durante más de diez horas encerrados en una guardería par adultos Mientras, sus dos hijos, de seis y 16 años, camparon a sus anchas por los 23.000 metros cuadrados del rencinto ferial Juan Carlos I, donde se extiende Juvenalia, la feria donde niños y jóvenes enredan y por la que ya han pasado 400.000 personas, 50.000 más que el año pasado.A los mayores se les tiene prohibido el acceso a la mayoría de las atracciones. El cartel de "no padres" cuelga en varios expositores: en una gigantesca ballena de paso reservado para pequeñajos, en la sala de caracterización, en la de los payasos o en la peluquería de trenzas africanas.
"En esta feria nos castigan a los padres. No nos dejan disfrutar como lo hacen ellos, y te da cierta envidia", se quejaba una madre que aguardaba cola para la emisión de una película infantil en tres dimensiones. "Nosotros esta mos de más, pero los niños disfrutan tanto que merece la pena venir" explicaba Tomás Sánchez, padre de dos niños de 11 y 14 años. Sólo hay un sitio reservado exclusivamente para adultos: una guardería decorada en vivos colores donde a media tarde de ayer decenas de padres mataban gustosos el aburrimiento y la espera, a la que todos, el que más y el que menos, estaban condenados. "Esto es un lujo, porque los niños van a su aire. Nosotros sabemos dónde están y que están seguros. Yo estoy encantada, tenía que haber más ferias como ésta", aseguraba una de las madres.
En la sala, unos leían el periódico y algún que otro libro de una reducida biblioteca; otros jugaban a las cartas, al ajedrez o a las damas, y alguno le daba a la pelota y a la raqueta en una mesa de pimpón. "Aquí nos tienen encerrados", decía Luis García, el paciente padre, mientras jugaba al mus con su esposa y otra pareja de padres. "Hasta que vengan a recogernos", soltó uno de ellos, Joaquín Carrascosa. Los cuatro coincidían en algo: que Juvenalia se celebre más de una vez al año. "Míninio, tres veces al año", comentaba Félix Utande. "Los niños disfrutan más que en ningún sitio. Están a sus anchas y sin ningún peligro", prosiguió.
Mientras, en el expositor de caracterización, los actores del grupo de teatro La Escena Helicon no daban abasto a disfrazar, con maquillaje y plastilina, de heridas y sangrientos balazos a los niños. "Es la última moda, los costurones en la cara con mucha sangre. A los críos les gusta llamar la atención", comentaba Javier Pérez, a la vez que decoraba a Borja, de nueve años, una herida que le cubría de lado a lado el rostro. "Quiero darle un susto a mi madre", explicaba el pequeño. Y consiguió su propósito.
Juvenalia 96. Recinto ferial Juan Carlos I. Pabellones 2, 4 y 6. Campo de las Naciones. Autobús 122. Hoy, de 10.00 a 20.00. Gratis.
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