Memorial de agravios machistas

Al final de la sesión de ayer en el Senado, la crispación contra Álvarez Cascos casi había desaparecido gracias al tono moderado que utilizó el vicepresidente, pero se podía cortar con un cuchillo la tensión entre las parlamentarias del PP y todas las demás. La presidenta de la Comisión Mixta de Igualdad de la Mujer, la senadora del PP Isabel San Baldomero, tuvo que imponerse enérgicamente para poner orden en las filas que ocupaban los representantes socialistas. Numerosos diputados y senadores del PSOE acudieron ayer a la Cámara alta para apoyar a sus compañeras de filas en la comparecencia de Cascos.La diputada de Izquierda Unida Cristina Almeida tachó a las mujeres del PP de "insolidarias" y, en concreto, a la portavoz María Jesús Sainz, que calificó de "montaje político" la reacción de las parlamentarias de la oposición a las palabras de Cascos.

La propia Almeida y la peneuvista María Jesús Aguirre también criticaron que la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, considerase que las diputadas de la oposición "cacareaban" el día en que se produjo el incidente con Cascos.

Por su parte, las diputadas del PP recordaron a sus compañeras socialistas la actuación en el pasado del ex ministro de Justicia, Enrique Múgica. En una conversación informal, Enrique Múgica comentó que dado el incremento de mujeres en el Consejo General del Poder Judicial habría que ampliar "las cocinas" de ese órgano. Su comentario trascendió y Múgica tuvo que ir al Parlamento a responder a una pregunta del PP. Pidió perdón.