Penas de 30 años para dos etarras por el asesinato del general Quintana Lacacci
La Audiencia Nacional ha condenado a los miembros de ETA Henri Parot y Juan Lorenzo Lasa Mitxelena, Tkikierdi, a sendas penas de 30 años de cárcel por el atentado que acabó con la vida del teniente general Guillermo Quintana Lacacci, asesinado en Madrid el 29 de enero de 1984. A Parot, uno de los integrantes del sanguinario comando itinerante, también se le condena a 8 meses de cárcel por dos delitos de lesiones.En la sentencia de la Audiencia Nacional, se afirma que Txikierdi ejercía entre los años 1983 y 1984 las funciones de "cabecilla dentro de ETA", facilitando información a los comandos de la banda y ordenándoles las acciones que debían llevar a cabo.
Así, a finales de 1983, Txikierdi facilitó a Henri Parot una fotografia y los datos relativos a la identidad, domicilio y trayectos que solía realizar el teniente general Quintana Lacacci, encargándole que, junto a los demás miembros del comando itinerante, asesinaran al citado militar apovechando que acudía a misa los domingos en la iglesia de Cristo Rey en Madrid.
Siguiendo las instrucciones de Txikierdi, los miembros del comando se trasladaron a Madrid, observando que el 29 de enero el teniente general estaba en la citada iglesia. Así, mientras uno de los activistas se quedaba en el coche con el objeto de facilitar la huida, Parot y un tercer terrorista esperaron al general en las inmediaciones de su domicilio.
Dos heridos
Cuando los terroristas vieron pasar al militar, quien iba acompañado de su esposa y del coronel Angel Francisco Gil, se aproximaron y empezaron a dispararle a corta distancia, y siguieron haciéndolo cuando ya se encontraba caído en el suelo", causando la muerte en el acto del general Quintana Lacacci. A consecuencia de los disparos, la esposa del general y el coronel Gil resultaron heridos.Por estos hechos, la Sala condena a Parot a 30 años y 8 meses de prisión, por, un delito de, asesinato y dos de lesiones, mientras que a Lasa Mitxelena se le condena por el primero de los delitos a 30 años de reclusión. También se establece que ambos indemnicen a los herederos del militar asesinado con 50 millones de pesetas, aunque se decreta la insolvencia de ambos terroristas.
