'Desordenatas' clónicos

Después de leer la carta de doña Mª Luisa Soroa, el 17 de diciembre de 1996, así como, y principalmente, la de doña Paloma Graña Salgado el 16 de diciembre de 1996, ambas, de Madrid, en el suplemento de EL PAÍS MADRID, me animo a denunciar el caso que le ha ocurrido a un amigo mío en la misma empresa que cita la señora Graña, domiciliada en la calle Resina, 15, y dedicada al montaje, distribución y venta de los denominados "ordenadores clónicos".Después de gastarse más de 200.000 pesetas en la compra de un ordenador de última generación le es imposible instalar el sistema operativo Windows 95 sin graves defectos en su funcionamiento; puestos en contacto con la empresa y, después de muchas largas, el servicio técnico manifiesta que, debido al soporte lógico que la empresa ha instalado en la placa Atlantis su funcionamiento es incorrecto, bloqueando la tarjeta de sonido.Solicitando que se le facilite la solución técnica -ya sea pidiendo los programas actualizados a sus proveedores, bien instalando otros programas compatibles-, se lavan las manos. Con lo que no te queda más remedio que aguantarte o iniciar acciones legales, que son largas en el tiempo y costosas; por lo que sólo queda el pataleo y la denuncia pública para este tipo de empresas que no garantizan el funcionamiento de los productos que venden, pagando por un producto que supones de primera calidad, pero que no admite el programa más extendido en el mundo-