La misión europea cree que seria un fraude repetir los comicios en Serbia

La delegación de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) que ha investigado el pasado fin de semana en Belgrado las irregularidades electorales denunciadas por la oposición serbia ha llegado al convencimiento de que sería un fraude a la democracia repetir los comicios, como ha propuesto el presidente Slobodan Milosevic. El jefe de esta misión de la OSCE, el ex presidente del Gobierno español Felipe González, ya ha hecho llegar al ministro de Asuntos Exteriores Abel Matutes los pormenores de sus gestiones en la capital serbia, y prepara desde ayer sus conclusiones para presentarlas el próximo viernes al actual presidente de la organización, el titular suizo de Exteriores, Flavio Cotti.

Por su parte, el diplomático español Jorge Dezcallar, responsable de Política Exterior y Seguridad Común, se reunió ayer con los embajadores españoles en la región de los Balcanes para analizar la situación en Serbia. Dezcallar acompañó a González en calidad de asesor durante sus entrevistas con políticos y representantes de la sociedad de Serbia.

El trabajo del secretario general del PSOE se ha centrado, según sus colaboradores más próximos, en examinar el proceso de las elecciones municipales serbias, en las que la coalición Unidos obtuvo la victoria el pasado 17 de noviembre, aunque los tribunales anularon los resultados de varios colegios que eran favorables a la oposición.

Libertad de expresión

Pero González, según las fuentes consultadas, se propone formular en su informe recomendaciones sobre el conjunto del sistema político de la República Federal de. Yugoslavia (Serbia y Montenegro) e incluiría también propuestas sobre la libertad de expresión y los derechos de las minorías.

La impresión que la delegación de la OSCE ha recibido en la capital serbia es que puede abrirse un proceso de transición democrática. El hecho más llamativo, según los observadores europeos, es que la gente tiene hambre y no pide pan, que no tiene hospitales y no pide sanidad, sino que se manifiesta pidiendo libertad. En conclusión, la misión presidida por González ha constatado que existe una grave crisis política en Belgrado, que pone en peligro la estabilidad y los acuerdos de paz de la región alcanzados en Dayton hace poco más de un año.

El riesgo de que el conflicto político que enfrenta a la oposición y al régimen de Milosevic desde hace más de un mes acabe en enfrentamientos callejeros es muy elevado.Los partidarios del presidente serbio han replicado con contramanifestaciones a las masivas marchas de la oposición, que día tras día recorren el centro de Belgrado y de otras ciudades serbias. La agencia oficial Tanjug confirmó ayer que los seguidores de Milosevic han sido convocados a manifestarse a las tres de la tarde de hoy en el corazón de la capital serbia. A la misma hora y en el mismo lugar en los que la oposición se da cita cada día.