El 'gordo' descarga 36.000 millones en Valencia
La capital levantina resulta agraciada con el primer premio del sorteo de Navidad tras 11 años de sequía
El gordo de Navidad volvió ayer a la ciudad de Valencia después de 11 años de ausencia. La Administración de Lotería número 56, enclavada en la céntrica avenida del Barón de Cárcer, vendió íntegras las series correspondientes al número agraciado, el 56.169. Arturo López, el lotero que repartió la suerte, manifestó que los 36.000 millones de pesetas del primer premio estaban muy repartidos. "Ningún cliente ha comprado más de una serie", aseguró López. Entre los afortunados, los jubilados de una asociación próxima al despacho de lotería, que se repartieron 6.000 millones, y los vecinos de pueblecitos de la comarca de Xátiva (El Genovés, Lloc Nou d'en Fenollet y Rotglà i Corberà), a los que el azar obsequió con otros 4.000. El gordo dejó también un reguero de millones en los Astilleros de Manises y en un bar de Paiporta, (15.000 habitantes), en el área metropolitana de Valencia, cuyo dueño repartió 3.000 millones. En El Genovés las tracas, los besos y los gritos iban dedicados al responsable de tanta felicidad: Pascual Cabanes, hermano del propietario de la administración de lotería de Valencia agraciada con el gordo. Mientras, en Paiporta, Miguel Ortiz, propietario del bar que repartió el premio entre los vecinos de la calle Doctor Fleming, no tenía claro si eran 120 ó 150 los millones que le habían caído, pero sí que salvo el caso de un misterioso cliente que se llevó una de las 11 series vendidas en el bar, los 3.000 millones han estado muy repartidos en el barrio. Gente trabajadora y humilde, como Remedios Lorente, de 33 años, madre de cuatro hijos y casada con León Sierra, enfermo de cáncer: "Con los 10 millones del gordo compraré una casa en el campo, para que le dé el aire a mi marido, que lleva 16 meses de baja".
¿Dónde venden champaña?
Francisco Trabado, vendedor ambulante de lotería y conocido como El Argentino, se presentó en la administración al poco de cantarse el primer premio. Él y su familia distribuyeron 600 millones del pesetas del número agraciado por el centro de Valencia, el distrito marítimo y por el barrio de Tres Forques. "Hace tres años me tocó y, gracias a aquel dinero, monté un restaurante; ahora lo he repartido pero me alegro porque muchos amigos han recibido el gordo de mi mano", presumió. El sábado por la tarde aún quedaban participaciones del número agraciado en la administración y la esposa de El Argentino vendió sus últimas papeletas a las dos de la madrugada. El jolgorio no cesaba. "¿Dónde venden champán en domingo?", preguntaba Consuelo Moreno, de 80 años, ansiosa por celebrar los cinco millones que le han tocado. Como ella, muchos asociados del local del jubilado Asbat, se paseaban exultantes. María Elena Rodrigo declaró que a pesar de sus 72 años se sentía como una niña de 12. "Me ha tocado muy poco, cuatro millones, para arreglarme la dentadura y para alguna limosna". En cambio, uno de los más afortunados, según los dueños de la administración, fue Mario Froiz, de 81 años, que dijo tener "más de 15 participaciones y menos de 100". Su alegría fue tan grande que, sin pensarlo dos veces, llamó a su hijo a Chicago. Le despertó para darle la buena nueva sin importarle que allí fueran las tres de la madrugada. En esa administración adquirió 63.000 pesetas en lotería José Luis López, ex presidente del club de fútbol Levante, que le han supuesto un premio -de 630 millones de pesetas. López ha prometido 25 millones a su equipo si asciende a Primera. El teléfono de la administración no paró de sonar en toda la mañana. Las emisoras de radio, incluida la cadena británica BBC, querían el testimonio del lotero, que recibió también la llamada de felicitación de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Esta administración abrió sus puertas el 1 de septiembre de 1987 y desde entonces ha repartido dos primeros premios, de la lotería del jueves y del sorteo de verano. El local fue anteriormente una horchatería de la familia del popular actor y presentador de la televisión valenciana Joan Monleón, que se acercó a felicitar a los afortunados. Los aledaños del local fueron un hervidero de gente durante toda la mañana, en el que no faltó la picaresca de los que aseguraban que habían ganado millones "para salir en la tele" y los empleados de un banco que sugerían a los premiados que se acercaran a la sucursal de la esquina para ingresar las papeletas y obtener un adelanto para las compras de Navidad. Por allí estaba, desconcertado, Pepe Baquero, de 46 años y parado desde hace siete. "Me han tocado 30 millones y sin repartir", apostillaba este vecino de Benetússer, que piensa invertir el premio en cambiar el coche y comprar ropa. La proximidad del Mercado Central, abierto ayer domingo, hizo millonarios a vendedores y clientes. Sin quitarse el delantal, Mari Cruz, una dependienta de 30 años, se acercó eufórica hasta la administración para confirmar que le había "tocado el gordo". 60 millones, equivalentes a los dos décimos que había comprado junto a cuatro amigas y un amigo. "Todas estamos casadas menos el chico, que es soltero, pero ahora seguro que le encontramos novia", afirmó. José Vicente Arnau, pescadero de 35 años, se sumó al festejo. Le habían tocado otros 60 millones de pesetas. Unos metros más allá, María José del Amo, de 22 años, esperaba impaciente a su padre, poseedor de un décimo. "En cuanto se ha anunciado el gordo por la megafonía del mercado, ha salido corriendo a coger un taxi y todavía no ha vuelto", contaba entre risas. "No me lo creo, en la vida nos ha tocado nada". Además del gordo, la Comunidad Valenciana resultó ayer agraciada con un quinto premio, correspondiente al número 25.430. La Administración 1 de Villena (Alicante) repartió 860 millones entre sus 20.000 habitantes.
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