Los rebeldes piden la dimisión de Mobutu

El líder rebelde zaireño, Laurent Kabila, pidió ayer al presidente Mobutu Sese Seko que entregue el poder a la alianza opositora que controla una franja de unos 500 kilómetros de largo al este de Zaire. Kabila dijo que el regreso de Mobutu el pasado martes después de cuatro meses en Europa convaleciente de un cáncer de próstata es una mofa. "El país está en el caos. Mobutu debe dimitir y entregar el poder a la alianza. O se compromete a negociar con la alianza para resolver la crisis política o tendrá que someterse a la ley de la fuerza", sentenció Kabila desde Goma, la ciudad oriental capturada por los rebeldes tutsis a las tropas del Gobierno y a las milicias radicales hutus.Mobutu ha prometido que su país logrará la "victoria final contra el enemigo" en alusión a los rebeldes. Sin embargo, no ha anunciado por el momento una eventual contraofensiva militar contra las fuerzas opositoras. En su primera decisión tras el regreso, ha nombrado a un respetado militar, el general Mahele Bokoungo Lieko, jefe del Ejército. Mahele puso dos condiciones: tener completo control de las Fuerzas Amadas, incluida la mimada guardia presidencial, y poder para sancionar a altos oficiales.

Centenares de residentes en Goma comenzaron ayer a huir de la ciudad en manos tutsis por temor de un contraataque del Ejército regular zaireño tras el retorno de Mobutu a Kinshasa, la capital de Zaire.

Prosigue entretanto el retorno de refugiados hutus a Ruanda procedentes de Tanzania. Miles de ellos que se encontraban escondidos en el bosque se unieron ayer a unos cien mil que se dirigen de vuelta a su país. Un soldado ruandés disparó contra el camión que encabezaba una de las caravanas, indicaron fuentes de agencias humanitarias, sin que se registraran víctimas. Se estima que casi la mitad del medio millón de refugiados ruandeses en Tanzania ha cruzado ya la frontera.