NACE UN COLOSO AERONÁUTICO

En busca de la supervivencia de dos sectotes estratégicos

La necesidad hace la unión y la unión hace la fuerza. La fusión entre los dos eternos rivales del aire de los EE UU ha madurado todo este año bajo la mirada complaciente de la Administración norteamericana. Detrás se encuentran retos de supervivencia en dos sectores básicos para la economía estadounidense, la aviación comercial y la defensa aeroespacial.Lo que ha acelerado la unión de Boeing y McDonnell Douglas son dos acontecimientos recientes, reveses o avisos para cada una de las dos empresas. Boeing, el mayor fabricante de aviones comerciales del mundo, sufrió un sobresalto el 6 de noviembre al conocer el anuncio de las líneas aéreas USAir, que adquirieron en firme 120 aparatos de Airbus, con opciones de compra para otros 280.

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El consorcio europeo seguirá siendo el segundo, pero a mucha mayor distancia de la nueva Boeing

McDonnell Douglas, líder mundial en aeronáutica militar y defensa aeroespacial, quedó hace un mes fuera de la carrera por fabricar el nuevo avión de combate del siglo XXI que, por primera vez, servirá para el conjunto de las Fuerzas Armadas de EE UU.

Boeing se mantiene todavía en la competición para conseguir el "contrato del siglo" del Pentágono, y su posición tras la fusión queda reforzada. Cuenta con el activo de la la experiencia de McDonnell Douglas en la construcción de aviones de combate.

Las declaraciones del presidente de USAir, Stephen Wolf, al anunciar la compra de 400 aparatos del fabricante europeo, hicieron sonar las alarmas en Boeing. Según Wolf, "los Airbus gozan de una gran flexibilidad en los modelos, son muy eficaces desde un punto de vista energético y medioambiental y servirán muchos años para el desarrollo de nuestro creciente mercado". '

En el mercado norteamericano, Airbus ha colocado sus aviones, además, a compañías como United Airlines, Northwest, Midway, Air Canada, America West, Canada 3000 y Canadian International. El consorcio europeo no se limita a vender el producto. Adquiere en Estados Unidos un porcentaje relativamente elevado de las piezas y componentes. En 1995, compró por valor de 3.000 millones de dólares (390.00-0 millones de pesetas).

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