Dos policías, heridos en una manifestación de 'okupas' en Pamplona

Seis personas, dos de ellas menores, fueron detenidas y dos policías resultaron contusionados ayer en Pamplona tras una concentración en favor de la ocupación, según ha informado el delegado del Gobierno en Navarra, Francisco Javier Ansuátegui. En estos incidentes, además, "varias personas han resultado heridas por pelotazos disparados a corta distancia", según un comunicado difundido por los organizadores de la manifestación, la Asamblea de Gaztetxes y Casas Okupadas de Euskalherria. Fuentes oficiales dijeron desconocer estos hechos.Cuatro de los detenidos lo han sido por arrojar objetos contundentes contra la policía, mientras que los dos menores, que serán puestos en libertad, llevaban en el momento de su detención una mochila con sprays y plantillas sobre HB y ETA", según el delegado, que añadió que "ya habían pintado el anagrama de ETA y algunas frases más".

Los agentes heridos sufren contusiones leves a consecuencia del lanzamiento de botellas, según explicó Ansuátegui.

Los incidentes comenzaron alreddor de las seis de la tarde cuando la manifestación -en la que participaron 1.500 personas, según los organizadores, y 500, según la policía- partía de la plaza del Castillo bajo el lema "La okupación, una opción contra el sistema fascista".

En ese momento, según Ansuátegui, "el jefe de la fuerza se acercó hasta la cabecera diciendo que tal acto no estaba autorizado y le lanzaron piedras y botellas de cerveza", tras lo que los manifestantes han sido dispersados. Los organizadores, por su parte, aseguran que "sin mediar palabra o aviso alguno, la policía cargó brutalmente con pelotazos, sin que el grueso de la manifestación hubiera abandonado ni tan siquiera el kiosko de la plaza del Castillo".

A partir de ese instante los incidentes se trasladaron a diferentes puntos del Casco Viejo, en los que se produjeron enfrentamientos entre los agentes, que emplearon material antidisturbios, y grupos de personas que arrojaron botellas y cócteles molotov.

Ansuátegui insistió en que la manifestación, a la que habían acudido seis autobuses de Guipúzcoa, no estaba autorizada. "No podemos seguir permitiendo que cualquier manifestación acabe violentamente", subrayó.