Un fichaje personal de Zaplana

El aterrizaje de Such en el PP en 1990 generó recelos en la vieja guardia del partido, pero para el entonces poco conocido Eduardo Zaplana fue una bendición del cielo. Su fichaje y el de la gente que arrastró con él en la Universidad de Alicante sirvieron para que Zaplana, procedente del ala liberal de las extintas juventudes de UCD pudiera exhibir su primer triunfo para convertir la carca Alianza Popular en un moderno y centrado PP. La carrera política de Diego Such Pérez (43 años) es similar a la de otros dirigentes de la izquierda que recalaron en el PP. Su compromiso le llegó en la época de estudiante universitario. En Valencia, donde cursó Económicas, ingresó en el Partido Socialista Popular (PSP) de Tierno Galván, del que llegó a ser secretario general en el País Valenciano. Pasó en 1979 al PSOE y ocupó diversos cargos. En 1990, tras descubrir una singular sintonía con Zaplana, fichó a bombo y platillo por el PP y abandonó el vicerrectorado de Alicante. El líder conservador lo presentó entonces ante la prensa como el "político de centro, intelectual, activo y con prestigio profesional" que se ajustaba al esquema del refundado partido. Con él ficharon otros catedráticos y profesores que han ido escalando puestos hasta configurarse como uno de los clanes de mayor peso del PP. Such es ahora presidente del PP de Alicante.

Tres meses después de su fichaje, Zaplana consiguió el visto bueno de José María Aznar para anunciar que Such sería el candidato a la alcaldía de Alicante en 1991. No consiguió ganar. En 1993, su carrera experimentó un gran salto al ser elegido diputado por Madrid. En 1995, volvió a ser candidato, esta vez en las autonómicas que llevaron a Zaplana a la presidencia de la Generalitat. Se daba por hecho que Such se integraría en el Consell, como ocurrió pocas semanas después, responsabilizándose de la cartera de Industria y Comercio, cargo que ocupa en la actualidad. Debido a su responsabilidad, es una de las personas designadas por Zaplana para buscar inversiones en el extranjero para la construcción de un gran parque temático en Alicante, al estilo de Port Aventura. El volumen de inversión (no menos de 50.000 millones) que el proyecto supondría ha despertado ya gran expectación en la zona.

Such se ha hecho a sí mismo. De familia humilde (su padre era obrero de la construcción), estudió y progresó hasta obtener una cátedra de Economía Aplicada y dirigir un departamento universitario. En las aulas conoció a la que sería su esposa, Lucía Irusta, alumna aventajada que fue contratada como profesora asociada entre 1989 y 1995. Irusta cobró puntualmente, pero no consta que durante esos seis años llegara a dar clase alguna.