La Voz de América apadrina la radio que quiso silenciar Belgrado

La Voz de América, la emisora pública norteamericana para los países extranjeros, ha decidido apadrinar a B-92, la emisora independiente de Belgrado que fue clausurada a comienzos de esta semana por el régimen autoritario de Slobodan Milosevic y reabierta el viernes tras las protestas de la oposición. En su programación dirigida a Serbia, La Voz de América ha comenzado a incluir noticias, reportajes y debates producidos por B-92. A diferencia de los medios audiovisuales controlados por Milosevic, B-92 cubre con amplitud y objetividad el movimiento de protesta de la oposición democrática serbia.

Ese y otros recientes gestos norteamericanos en relación a Milosevic, como la anulación de una invitación para participar en la conferencia celebrada esta semana en Ginebra sobre cooperación económica en la Europa suroriental, confirman el creciente compromiso de Washington con la protesta de los demócratas serbios. Fuentes del Gobierno norteamericano citadas ayer por The Washington Post señalaron que Estados Unidos "ya no contempla a Milosevic como un elemento vital para la paz en los Balcanes y no llorará si es derrocado".

Desde comienzos de esta semana, Nicholas Burns, el portavoz del Departamento de Estado, ha lanzado a diario severas advertencias a Milosevic para que no intente reprimir por la fuerza las manifestaciones desencadenadas tras la anulación de unas elecciones municipales en las que la oposición democrática obtuvo claras victorias en la capital y otras ciudades importantes de Serbia. El pasado miércoles, Burns declaró: "Permítanme que deje muy claro que EE UU está tomando el partido de la democracia en Serbia". Milosevic, añadió el portavoz de la diplomacia norteamericana, "continúa intentando extinguir la llama de la democracia que los manifestantes están llevando por las calles de Belgrado".

Estados Unidos, según Burns, ha recibido garantías de que Milosevic no aplastará violentamente la protesta.