La ORA solar

El sol influye en las arcas de Arganda del Rey (29.250 habitantes). El Ayuntamiento, del PP, ha creado el primer plan de Ordenación Reguladora de los Aparcamientos (ORA). La primera medida ha sido instalar en el centro del pueblo nueve parquímetros solares. Con ellos, las autoridades intentan paliar "el caos circulatorio" del corazón del municipio y no contribuir a él levantando los viarios para meter la luz que alimente estos aparatos. Es el primer municipio de la Comunidad que ha instalado este tipo de máquinas alimentadas por energía fotovoltaica."No podíamos poner patas arriba las calles y las aceras, porque lo que queríamos arreglar por un lado lo estropearíamos por otro", relatan fuentes municipales. "Al estar las aceras levantadas y con vallas, los conductores no podrían aparcar durante semanas y el tráfico se complicaría más, hasta que terminásemos las obras. Por eso nos decidimos por los parquímetros solares, que apenas necesitan obras. Un agujero en el suelo, y todo arreglado", dicen.

Los parquímetros han sido bien aceptados por los vecinos, según el Consistorio. "Por 25 pesetas puedes aparcar en pleno centro durante un cuarto de hora. Antes la gente dejaba el coche durante días y hasta lo abandonaba en la calle cuando ya estaba viejo. Ocupaban el sitio de otros ciudadanos que sólo se acercaban al centro a hacer sus compras o al banco", dicen en el Ayuntamiento. Una hora cuesta 100 pesetas.

Si un ciudadano se pasa del tiempo que ha contratado, tiene la posibilidad de esquivar la multa in situ. Sólo debe introducir 500 pesetas más para que la máquina le emita un recibo de anulación de la multa, que de otra forma ascendería a 8.000 pesetas. El recibo debe introducirlo después en un buzón situado en la parte superior del parquímetro.

Los dos vigilantes que revisan que los coches aparcados tengan todos su permiso correspondiente reconocen que algunos vecinos se arman un lío con este procedimiento: "Hemos encontrado a algunos mirando fijamente el parquímetro y esperando que éste les dé el papel que muestra el tiempo de aparcamiento permitido. Hubo uno que se pasó más de un cuarto de hora así. ¡Había metido el dinero en el buzón y esperaba el comprobante!".

Los vigilantes también recordaron algunas de las excusas que dan los conductores para no pagar la ORA. "Hubo uno que se justificó diciendo que, como estaba nublado, la máquina no funcionaba. Le hicimos meter el dinero y el recibo salió al instante. Estos parquímetros pueden funcionar aunque durante muchos días no llegue un rayo de sol. Cuentan con unas baterías que acumulan la energía".

Para evitar que los argandeños tengan que llevar siempre dinero suelto si quieren aparcar -los parquímetros no admiten billetes ni dan cambio-, el Ayuntamiento regala una tarjeta electrónica recargable. Los usuarios introducen la tarjeta en el parquímetro y, a la vez, meten las monedas de que dispongan para cargarla. Luego utilizan la tarjeta cuando necesitan aparcar. Por el momento, el Ayuntamiento reconoce que "no se han entregado muchas".