"Los madrileños tienen más alegría al gastar el dinero"
Su base de oficio fue la joyería clásica, pero pronto sucumbió ante la plata, el metal mas mágico, porque para él es algo así como el sol y la luna al mismo tiempo. Después vino el titanio, y el bronce, y de nuevo el oro, el metal que, al fin y al cabo, mejor se deja tocar. Sus manos podrían ser de orfebre, escultor o pintor, porque Joaquín Berao es un poco todo a la vez sintetizado en las joyas. "Un día empecé a contar cuántas piezas llevo haciendo y son más de 4.000, ¡y me quedé ... !", exclama. Primero en el colegio y después en la mili le macharon su primer apellido, y Joaquín se quedó con Berao casi como su sello por parte de madre, un apellido que a él "le da él olfato que viene de Portugal" y otros relacionan con Barcelona, pero no, nació en una casa del barrio de Chamberí. De eso hace 51 años, dice sonrojando su cara, igual de noble que los metales que trabaja. Tiene dos tiendas en Madrid, una en Barcelona y Valencia, también en Milán y cinco focos de venta frenética en Japón. En total, 30 empleados -cree- y un taller. Pero no tiene llaves del taller ni tiene llaves de la caja fuerte... "Yo prefiero abstraerme", comenta; "crecer como persona y en mi trabajo y poder estar en el guindo". Y su guindo está en Madrid.Pregunta. Abstraerse es dedicarle un piropo a esta ciudad.
Respuesta. A su luz y a la arquitectura del viejo Madrid. Es bueno ver lo que era la sobriedad castellana. En lo que tienen de minimalismo se nota en mis piezas esta herencia de la sobriedad de Castilla.
P. Maestro, orfebre, diseñador, joyero, ¿qué término le gusta más?
R. "Sacador de fuego", que es lo que dice el diccionario cuando habla de los joyeros... y me gusta, me gusta esa especie de alquimia con el fuego.
P. Ruiz-Gallardón ha estado vendiendo Madrid por ahí fuera. ¿Le gustaría que se centrara, por ejemplo, en usted como parte de la industria madrileña joyera?
R. Claro. Nosotros hemos hecho un esfuerzo tremendo para poder salir fuera. Comenzamos hace tiempo con Milán; de allí a Japón, donde ahora tengo asegurada la mitad de mi producción.
P. ¿Pero son buenos clientes los madrileños?
R. Sí, y me entienden. Aquí los madrileños tienen más alegría que otra gente a la hora de gastarse el dinero, aunque no lo tenga.
P. ¿En qué investigará en su nueva colección?
R. Está inspirada en la naturaleza, que es quien siempre ofrece las posibilidades más perfectas.
P. ¿,Qué naturaleza encuentra en Madrid?
R. ¡Me la traigo de fuera! Yo aquí lo que tengo es una terraza con plantas... Pero también en el Retiro se puede ver cómo caen ahora las bellotas o las castañas.
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