Trillo propone una profunda reforma del Poder Judicial a través de un debate parlamentario

Federico Trillo, presidente del Congreso de los Diputados y de las Cortes, propuso ayer una reforma en profundidad del Poder Judicial y planteó la necesidad de abrir un debate político y parlamentario sobre su presente y futuro. Trillo, que lanzó reproches directos al estamento judicial y aseguró que presenta "un cierto deterioro", pidió el debate general apoyándose en un dato rigurosamente negativo: los ciudadanos no confían en los jueces, tal y como demuestran los sondeos de opinión. Además, el presidente del Congreso aseguró que "hay que limitar y airear la Audiencia Nacional" a la que calificó como "un portaaviones que va fuera del resto del Poder Judicial" y cuyos magistrados están en "régimen de aislamiento".

La experiencia de Trillo como jurista y su dedicación parlamentaria a los asuntos de Justicia en la anterior legislatura le han llevado a reflexionar mucho sobre estos problemas. Fuentes parlamentarias aseguraron que ha sido una de sus mayores preocupaciones en sus recientes contactos con líderes políticos.Durante una extensa entrevista en el programa Los Desayunos, de Radio Nacional de España, Trillo confirmó indirectamente esta circunstancia al afirmar que está seguro de que la necesidad de examinar la situación del Poder Judicial "se está planteando en los principales partidos para que se haga políticamente y en sede parlarmentaria"

Pero, junto al planteamiento de fondo, Trillo abordó la situación de la Audiencia Nacional en términos muy duros. No sólo la calificó de "portaaviones fuera del resto de la flota", sino que lanzó ataques a los que resulta inevitable poner nombres y apellidos.

Alusiones personales

Su afirmación de que los jueces "no deben tener cara de Supermán" permitía evocar abiertamente los nombres de los jueces Baltasar Garzón o Javier Gómez de Liaño, a los que en repetidas ocasiones se ha calificado como "superjueces". En este punto, Trillo insistió al afirmar que si hay "jueces estrella" -otra denominación habitual para los magistrados de la Audiencia Nacional- se está ante "una crisis de la Justicia".Al decir que "los jueces no deben mantener relaciones epistolares con el Parlamento, ni atacar al resto de las instituciones cuando dan conferencias por ahí", es evidente la referencia casi expresa a Gómez de Liaño, que se dirigió al Congreso en tono de consulta jurídica sobre la posibilidad de que declarasen los diputados que habían tenido acceso a secretos oficiales. Un informe jurídico del entonces secretario general del Congreso, Ignacio Astarloa, recordaba indirectamente a Gómez de Liaño el principio iura novit curia, es decir, que el juez tiene obligación de conocer el Derecho.

La mención a las conferencias de algunos jueces es otra clara referencia al mismo magistrado y sus recientes críticas políticas en la Universidad Complutense de Madrid.

El conjunto de la Audiencia Nacional no salió mejor parado en las opiniones de Trillo: "Es bueno que exista, pero necesita revisión". Y para explicarlo, el Presidente de las Cortes Generales argumentó que "el problema de la Audiencia Nacional es que fue hecha hace 20 años pensando en una serie de problemas, y su desarrollo ha llevado a que necesite revisión de su estructura, de sus competencias, de su funcionamiento e incluso de la forma de integración de su personal".

En definitiva, Trillo propugna una revisión total de este organismo judicial que alcanza incluso a la forma de seleccionar sus jueces y fiscales, aunque no explicó sus ideas sobre este extremo concreto.

La 'guerra' en la Audiencia

La ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, quiso quitar hierro, ayer en Sevilla, al conflicto que enfrenta al fiscal jefe de la Audiencia Nacional, José Aranda, y al juez Gómez de Liaño, al asegurar que no hay "rencillas" sino sólo un incidente de "técnica jurídica".

Sin embargo, Trillo abordó abiertamente los enfrentamientos, y aseguró en su comparecencia radiofónica que "entre personas que están, durante tanto tiempo, tan cargadas de asuntos tan complejos y tan importantes, conviviendo solos entre sí, en un juzgado y otro, terminan produciendose este tipo de tensiones".