Congresistas de Estados Unidos descubren errores en el cálculo del IPC

Una comisión independiente nombrada por el Congreso informó ayer que el Gobierno elabora un índice de precios al consumo (IPC) que es 1,1 puntos superior al real. Este margen de error cuesta miles de millones de dólares al año al Estado por la actualización anual de pensiones y otras prestaciones sociales. A la vista de estas conclusiones, la comisión insta al Congreso y a la Administración Clinton a que adopten medidas legales para reformar el método de cálculo de la inflación.

El IPC lo calcula el Instituto de Estadística del Departamento de Trabajo siguiendo la evolución del precio de una cesta de productos que supuestamente refleja el hábito de compra del consumidor medio. Pese a que los dos principales partidos políticos del país, demócrata y republicano, reconocen el margen de error del índice de precios, ninguno ha querido hasta ahora tomar el liderazgo para resolver esta cuestión.

Cualquier cambio en su cálculo afectará a millones de estadounidenses. Por ejemplo, el coste de la actualización de las pensiones para el año que viene, con una inflación estimada del 2,9%, deberá ser 745 dólares al mes por cada beneficiario. Si se calculara sobre el IPC corregido, es decir, sobre un 1,8%, el coste sería de 737 dólares.