La Orquesta Sinfónica contradice a Lissner

La Orquesta Sinfónica de Madrid (OSM, antigua orquesta Ambós) esclareció ayer en una rueda de prensa su postura frente a las recientes declaraciones de Stéphane Lissner, director artístico del Teatro Real de Madrid. La agrupación dijo rechazar de plano las pretensiones de éste de formar una nueva orquesta para el teatro a partir de la médula de la Sinfónica. Lissner, por su parte, habló de "guerra interna" en la Sinfónica.

Pedro González, miembro de la OSM, sirvió de portavoz para reivindicar la posición de esta agrupación, recalcando que no es cierto que Lissner llegara a un acuerdo con dicha orquesta, como ha declarado la pasada semana a la prensa. Por el contrario, Lissner aclaró que el preacuerdo se gestó con el gerente de la orquesta, Adolfo Garcés -que ayer no acudió a la rueda de prensa-, y consideró la polémica una cuestión de diferencias internas de la orquesta. El director artístico del Real defendió que su propuesta es "razonable" y se mostró abierto a seguir negociando. Citó a directores como Ros Marbà para señalar que es necesaria una "firma renovación de la orquesta": Lissner quiere contratar a 60 de los 98 músicos."No nos negamos a analizar la calidad artística de la orquesta", apuntó Pedro González, "pero siempre a través de una comisión autorizada donde estén presentes todas las partes". Agregó este portavoz que la plantilla propuesta por Lissner resulta "inaceptable".

La crisis abierta toca los estrenos de la primera temporada del Teatro Real, y González aseguró que "ya no se pensaba en la OSM para la inauguración con Parsifal". Por otra parte, este mismo portavoz apuntó que desde el propio Ministerio de Educación y Cultura se les alentó a incrementar la orquesta en cinco o seis profesores por año, ante la inminencia de la apertura del Teatro Real, hasta completar una plantilla ideal de alrededor de 150 intérpretes. González transigió al expresar que aceptarían "una lista consensuada con la propia orquesta".