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Explicaciones por altavoz

Vicente G. Olaya

La oficina de información de Barajas sólo recibe "tres o cuatro reclamaciones al día". "La gente se queja mucho, pero reclama poco", comentaron desde la oficina. De hecho, al mediodía de ayer, sólo una persona había presentado una queja por escrito. Bruno Fouquet, francés de 30 años, rellenaba la hoja de reclamaciones. "Mi avión [hacia París] salió con cuatro horas de retraso", escribió. "Llegué tarde a Orly para hacer la conexión con otro avión hacia Bretaña. Llegué tarde a un entierro. Tuve que quedarme a dormir en París. Gasté 440 francos en un hotel. Quiero que me devuelvan el dinero. Me gusta mucho España" termina.Por su parte, uno de los agentes de la comisaría del aeropuerto manifestó: "La gente se queja mucho de palabra, pero luego les cuesta una barbaridad denunciar. Siempre es igual. Aquí, por ejemplo, apenas recibimos denuncias por retrasos. Pero hacen bien, porque por lo penal no van a ninguna parte".

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Las quejas suelen ir directamente a las compañías. "Pero la culpa no es nuestra, sino del aeropuerto" explicaba Joaquín Leonardo, gerente de Aeroméxico. "Las compañías hicimos un comunicado conjunto, que se emitió por los altavoces, donde explicábamos nuestra versión. AENA, como sabía que teníamos razón, no pudo negarse a emitirlo".

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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