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La batalla aérea de Madrid

Las líneas comerciales y responsables del aeropuerto se culpan mutuamente del colapso de las pistas

Vicente G. Olaya

Sólo están de acuerdo en una cosa: Barajas se atasca. Cada parte implicada da una explicación diferente. El presidente de Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea (AENA), Fernando Piña, culpó ayer a Bruselas y a las compañías aéreas del caos que sufre el aeropuerto desde hace dos meses. Las aerolíneas le descalifican y muchas acusan al aeropuerto del "desastre".Según Piña, hasta marzo pasado, AENA distribuía los vuelos. "El aeropuerto tiene capacidad para 50 movimientos a la hora. En días de perfecta visibilidad se puede llegar a 53 o 54. Hasta marzo, éramos nosotros quienes concedíamos las autorizaciones. Si recibíamos 80 peticiones, como no cabían, se denegaban algunas. Pero desde marzo las concesiones se deciden en una central en Bruselas que, al no disponer de los datos del espacio aeroportuario de Barajas, adjudica 80 vuelos por hora. Esto ocasiona atrasos escalonados y un perfecto caos". Además, según Piña, hay compañías que solicitan a Bruselas permisos para siete vuelos, pero sólo hacen uno.

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Piña cree que la solución pasa porque Bruselas devuelva la gestión sobre concesión de vuelos a Barajas y por imponer un filtro desde Madrid antes de que las compañías aéreas soliciten sus permisos. Esta última medida ya ha sido impuesta por AENA a las 68 compañías que operan en el aeropuerto. El presidente de AENA señala, además, que no se ha producido un incremento de la demanda que justifique este atasco.

Y pone un ejemplo: "Las demandas de vuelos para el puente aéreo Madrid-Barcelona han pasado de 60 diarias el año pasado a 118 este año. Pues bien, hemos comprobado que de las 19.900 plazas disponibles en todos esos vuelos sólo se ocupan 10.700. Es decir, 9.000 asientos vuelan vacíos".

Por su parte, las compañías se consideran gravemente perjudicadas por los enormes retrasos que han sufrido durante los dos últimos meses. Las aerolíneas -grandes y pequeñas- ni entienden ni creen los argumentos de AENA. La mayoría considera que "nunca el aeropuerto había sufrido un colapso semejante" y que nadie ofrece explicaciones convincentes.

Un responsable de Air Portugal desmintió ayer las explicaciones de AENA: "Lo que dicen no es cierto, por lógica. Los aviones parten cada minuto, más o menos. Si se diera el caso de que una compañía pidiese, por ejemplo, cuatro permisos para una misma hora y sólo utilizase uno, habría un desfase de tres minutos, no de cuatro horas".

Por su parte, las pequeñas aerolíneas acusan a las grandes de intentar acaparar todos los permisos y aseguran que éstas "hacen juego sucio". Air Track, una empresa vasco-navarra, se quejaba ayer de que "los responsables del aeropuerto, para descongestionar Barajas, han comenzado a cancelar permisos de vuelo a las pequeñas". "A las grandes les permiten todo. A nosotros, nada. Por ejemplo, Iberia, esta mañana [por ayer], ha pedido cinco permisos de vuelo para Tenerife para un único avión. No se los han anulado. A nosotros, de los nueve permisos que teníamos para nueve aviones, nos han dejado sólo cinco".

A pesar de que la puntualidad de los aviones ha aumentado considerablemente desde que el pasado miércoles AENA sólo permitió un permiso por avión -de retrasos en más del 50% de los vuelos se ha pasado a menos del 15%- la calma no vuelve. De hecho, ayer cada una de las empresas consultadas dio un razonamiento distinto al colapso. Varias se acusaron entre sí y la mayoría culpó al aeropuerto. Dicen que sus responsables no ponen orden.

Éstas son las opiniones de algunas de ellas:

KLM. Las aerolíneas holandesas dijeron que "la situación ha sido caótica". "Los viajeros que suelen volar habitualmente bromeaban: '¿Cuánto retraso llevamos hoy?".

Aeroméxico. "El problema es de sobreprogramación en el aeropuerto. Hay más peticiones que posibilidades. Este aeropuerto está congestionado", dicen.

Debon Air. Esta empresa británica tuvo que cancelar en las últimas semanas dos vuelos. "No podemos permitirnos mantener un avión durante horas en la pista. Nos resulta más rentable meter a los pasajeros en otras compañías. ¿La causa de los retrasos? No la sabernos".

TWA. "No tenernos ni idea de por qué se producían los atascos. Unas veces nos decían que la pista estaba en reparaciones; otras, que había congestión".

Iberia. Una supervisora relata: "Nunca había vivido algo parecido en 20 años. Un vuelo a Casablanca la semana pasada salió con seis horas de retraso. Los pasajeros estuvieron a punto de pegarme".

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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