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Setien cree que la negociación con ETA es el camino para la paz en el País Vasco

Aurora Intxausti

El obispo de San Sebastián, José María Setién, cree que el diálogo y algún tipo de negociación con ETA es el camino para conseguir la paz en el país Vasco y que ésta se iniciará cuando se den las condiciones necesarias para ello, que deberán ser fijadas por los políticos. En la carta pastoral También es posible la paz. Hagámosla, elaborada por el prelado donostiarra con motivo de las próximas fiestas navideñas, se pide a ETA la inmediata liberación de las dos personas que tiene secuestradas, el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara y el empresario Cosme Delclaux.

Setién asegura que "existen, como han existido antes, atentados contra los derechos más fundamentales, como son el derecho a la vida, a la libertad, y a la integridad física y moral de las personas. Y no han faltado abusos y desviaciones en el ejercicio del poder y de la autoridad pública".Añade el obispo que en estos momentos hay indicios de que se están dando pasos hacia la pacificación, al menos desde un plano teórico. Considera que el Gobierno del PP ha cambiado de opinión sobre un hipotético diálogo con ETA y recuerda los cambios que, según él, se han producido tanto en el Ejecutivo como en la organización terrorista. "Se han realizado ofertas de diálogo condicionado tanto por el presidente del Gobierno, José María Aznar, como por el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y se ha registrado una rebaja en las exigencias de los presos de ETA asumida por Herri Batasuna (HB) o en la denominada alternativa democrática difundida por ETA en abril de 1995".

Esfuerzos

Según el obispo, hay que hacer todos los esfuerzos precisos para lograr una paz "humana, real e histórica sin que el precio que haya que pagar sea la renuncia del espíritu creador y dinámico propio de nuestro pueblo". Aludió tanto a la situación que padecen los dos se cuestrados por ETA como al reconocimiento de los derechos de los presos y dijo que "no se pueden convertir en materia de negociación porque son previos a cualquier negociación y de ben cumplirse". En el texto de Setién se afirma también estar en contra de los asesinatos, secuestros, amenazas y chantajes de ETA, así como de las torturas, malos tratos y violaciones de los derechos de los presos.En su pastoral, el obispo insiste en que el diálogo con ETA es la vía para conseguir la pacificación y asegura que "la persuasión de que el diálogo y alguna manera de negociación han de ser el camino para superar el conflicto sangriento e inhumano en el que estamos sumergidos va ocupando lugar en la sociedad". Añade que esto es esperanzador, aunque reconoce que es un camino difícil de recorrer y que no corresponde a la Iglesia "pronunciarse sobre la existencia real, en un momento determinado, de condiciones que propicien la posibilidad de la negociación".

La carta pastoral hace asimismo referencia a la violencia callejera que practican jóvenes que apoyan a ETA y recuerda que hay una parte de la sociedad vasca que desconfía del Estado, porque cree que hay temas como los GAL de los que no acaba de conocer la verdad.

La pastoral del obispo acaba diciendo que el diálogo es bueno para conseguir la pacificación y que se "debe buscar el cambio en la situación dolorosa en la que nos hallamos para de esta manera dar paso a una situación normalizada y más humana". Hasta que se logre, indica Setién, nadie puede decir que ha hecho todo lo que tenía que hacer.

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El obispo donostiarra se ha manifestado en varías ocasiones a favor del diálogo con ETA, y la Iglesia vasca se ha ofrecido como mediadora.

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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