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PUGNA EN LA AUDIENCIA NACIONAL

Aznar liga el conflicto de la Audiencia Nacional a "escándalos del pasado"

El presidente del Gobierno, José María Aznar, ligó ayer en Lisboa la guerra entre jueces y fiscales en la Audiencia Nacional con "una vieja política de escándalos que se ha visto superada por una política activa en favor del bienestar, la prosperidad y la tranquilidad de los españoles". Aunque admitió su preocupación por la situación de dicho órgano jurisdiccional, Aznar expresó su esperanza en que "la seriedad y la eficacia" de quienes prestan sus servicios en la Audiencia Nacional permitan superar el conflicto.

Tras su intervención en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa que se celebra en la capital portuguesa, el presidente español respondió a una pregunta sobre la polémica suscitada en la Audiencia Nacional aclarando que "los escándalos que todavía aletean sobre la vida española provienen del pasado, y tienen puntos de investigación, maduración y enjuiciamiento en el ámbito de los tribunales de Justicia que hay que respetar y sobrellevar"."Ya me gustaría a mí como presidente del Gobierno que no hubiese todavía la sombra de esos escándalos por la vida española ni por los tribunales pero, como es así, hay que pedir a todos la máxima responsabilidad y a los tribunales de Justicia la mayor celeridad en la investigación y el enjuiciamiento de esos hechos", añadió.

Aznar se mostró en contra de abrir un capítulo de preocupación" sobre la situación general de la Justicia en nuestro país, pero admitió que dicho "factor de preocupación" sí existe respecto a la Audiencia Nacional.

En este aspecto, señaló que la solución no está en la supresión de este órgano jurisdiccional, porque sería como "acabar con la rabia eliminando toda la población canina". Aznar expresó su confianza en los profesionales de la Audiencia Nacional para que solventen rápida y eficazmente las tensiones que les enfrentan, y apliquen "los conceptos de. seriedad y profesionalidad" exigibles a todos los poderes del Estado.

Reacciones

Las reacciones tras el, hasta ahora, último capítulo del conflicto -la suspensión de la declaración del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, José Aranda, pedida por el juez Javier Gómez de Liaño y contra la que Aranda ha presentado un recurso de queja- se sucedieron ayer. La ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, admitió que "no es normal" la citación de Aranda como testigo por Gómez de Liaño. Sin embargo, aseguró que lo que ocurre en la Audiencia Nacional no es "un rifirrafe" entre jueces y fiscales, sino "discrepancias acerca de criterios jurídicos".Los colectivos de fiscales mostraron ayer su oposición a la decisión de Gómez de Liaño. La Asociación de Fiscales, mayoritaria en la profesión y de tendencia conservadora, calificó, a través de su portavoz, Miguel Colmenero, de "absolutamente insólita por lo inusual" la citación de Aranda. "La misma estructura del proceso repele esa posibilidad", añadió Colmenero. De la misma opinión fue el portavoz de la Asociación progresista de fiscales, Miguel Miravet, que destacó que existe una "clara incompatibilidad procesal" en el asunto.

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En la misma línea se encuentra el portavoz de Jueces para la Democracia, José Antonio Alonso, quien resaltó que el fiscal es "parte del proceso penal", una condición "incompatible con cualquier otra posición procesal, como es la de testigo". Alonso añadió que le parece, preocupante "el clima enrarecido" que reina en la Audiencia Nacional.

Ya en el terreno político, el ex ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, tras calificar de "sorprendente" la decisión de Gómez de Liaño, señaló que la confusión que parece dominar la Audiencia Nacional se debe a que se están enviando una serie de "mensajes falsos" sobre dicho órgano jurisdiccional. "Por un lado se crea la opinión de que existe un grupo de jueces y fiscales que, de manera casi heroica, están combatiendo contra el delito frente a los que no lo hacen, y, por otro lado, se fomenta la versión de que lo que pasa es que hay un grupo que está tratando de proteger a Mario Conde".

El coordinador de la Presidencia Federal de Izquierda Unida, Víctor Ríos, señaló que "toda guerra en la Audiencia Nacional es lamentable y perjudicial para el buen funcionamiento de la Justicia".

Tan sólo el PNV se desmarcó de las críticas a la citación de Aranda. Su portavoz de Justicia e Interior, Margarita Uría, reconoció que la medida de Gómez de Liaño es "sorprendente", pero insistió en que sería necesario poder actuar contra Aranda si es cierto que ha mantenido una actitud obstruccionista en el caso Lasa-Zabala.

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