Empeora el estado de Teresa de Calcuta

La crítica situación en que se encuentra Teresa de Calcuta obligó ayer a los médicos que la atienden a suspender el tratamiento de su arritmia, que amenaza muy seriamente su vida. Se teme por el fatal desenlace en cualquier momento. La salud de la religiosa, de 86 años y Premio Nobel de la Paz en 1979, empeoró ayer, dos días después de haber sido sometida a una intervención del corazón. Se encuentra hospitalizada en el Centro de Investigaciones Cardiacas M. B. Birla, de Calcuta. Los problemas renales y de pulmón bloquean su recuperación. A pesar de todo, sigue plenamente consciente, ha hablado con los médicos y ayer comió sopa de pollo y fruta.Para tratarla y practicarle una angioplastia llegó de Estados Unidos la doctora mexicana Patricia Aubanel, que se ha puesto al frente de un equipo de seis médicos indios.

Las monjas de la orden Misioneras de la Caridad, que fundó Teresa de Calcuta en 1949 para cuidar de pobres y enfermos, continúan rezando por su fundadora en los 456 centros repartidos por más de 100 países. No sólo rezaron sus compañeras, sino que en el centro de Calcuta se reunieron personas de diferentes credos para orar por la mundialmente conocida religiosa. La madre Teresa sufre del corazón desde hace 13 años. Los problemas se agravaron el pasado agosto, y se han complicado extraordinariamente desde noviembre.

En los últimos días, ha hecho saber repetidamente que quiere volver a su casa y que no merece tantas atenciones médicas, muchas más de las que reciben los pobres al los que ella ha visto morir en la más absoluta miseria.