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Campo Real es el pueblo elegido por el PP para ubicar el segundo aeropuerto

Vicente G. Olaya

Campo Real, un pequeño pueblo agrícola de 2.540 vecinos, a horcajadas entre la carretera de Valencia y la de Barcelona. albergará el segundo aeropuerto de la región. El gobierno regional confirmó ayer a EL PAÍS que la reserva de la finca Los Altos de Campo Real como suelo para actividades logísticas -prevista en el Plan de Estrategia Territorial- corresponde a su deseo de que allí se ubiquen las pistas que han de descongestionar Barajas (veáse EL PAÍS de ayer). En breve, el gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón dará a conocer oficialmente al Ministerio de Fomento esta propuesta junto a los estudios técnicos que han elaborado para elegir la ubicación del aeropuerto. Si Fomento la acepta, empezará un largo camino de trámites medio ambientales y técnicos que durará varios años. Las excavadoras empezarán a allanar el lugar no antes de final de siglo. Además, se estima que las obras tendrán un plan de ejecución de unos cinco años. Por tanto, entre el 2005 y el 2010 Madrid tendría, como las grandes capitales del mundo, dos aeropuertos internacionales.

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Sin embargo, el proyecto puede tropezar con graves obstáculos, sobre todo, técnicos. La cercanía entre Campo Real y Barajas -unos 15 kilómetros en línea recta, que se podrían recorrer en 10 minutos- supone para algunos técnicos en aeronáutica consultados un problema: el espacio aéreo de este pueblo ya está ocupado por los aviones que aterrizan en Barajas. Sobre Campo Real hay un circuito aéreo que los aviones circundan cuando esperan autorización para aterrizar.

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Varios técnicos consideran que Campo Real y Barajas son incompatibles por su cercanía

VIENE DE LA PÁGINA 1Los técnicos consultados -controladores aéreos e ingenieros- consideran que la cercanía entre ambos aeropuertos "puede provocar complicaciones en el tráfico" y que ambos aeropuertos "son incompatibles". Y anuncian que uno de los dos desaparecerá "a la fuerza" con el tiempo. Sin embargo, aseguraron estas mismas fuentes, "técnicamente se le puede dar una solución satisfactoria".Y lo explican: "Esa solución dependería del tipo de aeropuerto que la Administración proponga. Lo que está claro es que las dos instalaciones no podrán ser iguales en importancia, como ocurre con los aeropuertos de Londres. Como sus tamaños se diferencian bastante y están muy alejados, no se interfieren. La solución lógica para Madrid, si se levanta uno en Campo Real, sería incentivar el de nueva creación para que asumiese el 80% o 90% del tráfico. Barajas tendría que quedarse entonces para tráfico menor".

Londres, cuatro aeropuertos

De hecho, en el Reino Unido, los cuatro aeropuertos londinenses (Heathrow, Galwick, Stanstead y Luton) mantienen entre ellos distancias considerables. Heathrow, el más grande, se encuentra a 64 kilómetros de Gatwick, a 96 kilómetros de Stanstead y a unos 48 kilómetros de Luton. Tomando de nuevo Heathrow como punto de referencia, el viajero tarda alrededor de una hora en llegar a Gatwick, hora y media hasta Stanstead y dos horas a Luton. Este último se usa, sobre todo, para vuelos vacacionales. El taxi suele invertir un tiempo similar dado el intenso tráfico de la ciudad y sus cercanías. Todos disponen de un servicio regular de autobuses para trasladarse de uno a otro, informa Isabel Ferrer. El metro o los trenes de cercanías se usan sólo para acceder a la propia capital británica desde las terminales.

Nueva York cuenta con tres aeropuertos: el John F. Kennedy (JFK), en Queens (Nueva York); el de La Guardia, en Queens (Nueva York), y el de Newark, en Newark (Nueva Jersey), informa Juan Cavestany. La distancia entre el JFK y el de La Guardia es de 16 kilómetros, y se tarda entre 10 y 15 minutos en coche o autobús, siempre que no haya atasco. Es la única excepción.

Entre el JFK y el de Newark hay 40 kilómetros, y se emplea aproximadamente una hora en recorrer este trayecto. Finalmente, entre el de La Guardia y el de Newark hay 32 kilómetros, lo que supone entre 45 y 50 minutos.

En París, hay un tren entre los aeropuertos de De Gaulle y Orly. La distancia aproximada es de 40 kilómetros, y se tarda una hora y cuarto. En coche, sin atasco, unos 40 minutos.

Por su parte, Manuel Alises, ingeniero aeronáutico, confirmó ayer que "en ninguna ciudad europea existen dos aeropuertos tan cercanos como los que se quieren levantar en Madrid". "¿Por qué? Porque son incompatibles. ¿La prueba? El aeropuerto parisiense de Orly se ha comido a su vecino de Le Bourget, que estaba demasiado cerca, y a veces tiene problemas con el Charles de Gaulle, que está a más de 40 kilómetros. Cuando se dan unos determinados vientos, ambas instalaciones se interfieren".

Y continúa: "Campo Real está situado en la senda de planeo de Barajas [zona donde los aviones comienzan a descender]. Allí precisamente se sitúa un radio-ayuda que les guía. Si ponen un aeropuerto en el lugar, no puede haber radio-ayuda. Todo tendría que cambiarse. La solución es muy difícil, por no decir imposible". Alises considera que, ante dos aeropuertos tan cercanos, uno "desaparecería".

Pero otras fuentes consultadas, y que comparten las opiniones de Alises, añadieron que "una cosa es lo lógico y otra lo que finalmente termine ocurriendo". "Las administraciones proyectan cosas que a veces no han pensado suficientemente. De hecho, ahora se van a comenzar las obras para una tercera pista en Barajas. Y esta pista sólo es un parche, ya que el tráfico aéreo está aumentando de una manera asombrosa y en pocos años también se quedará pequeña".

50 aviones a la hora

Y esgrimieron como prueba que en las horas punta de este mes de noviembre se están efectuando en Barajas unos 50 movimientos, los máximos permitidos. "Parece como si estuviéramos en pleno verano, cuando el aeropuerto está al límite de sus posibilidades. La Administración no se da cuenta de que la pista nueva se quedará pequeña antes de que la inauguren".

Por su parte, el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, anunció esta semana en el Congreso que el lunes se adjudicarán las obras para la tercera pista de Barajas, que según el ministro garantizará la suficiencia de las instalaciones hasta el año 2015.

No obstante, sus explicaciones no le han parecido suficientes al grupo parlamentario del PP. Este partido ha pedido la comparecencia en la Cámara baja del secretario de Estado de Infraestructuras y Transportes, Joaquín Abril Martorell, para que informe de la situación del aeropuerto. En los dos últimos meses, más de la mitad de las aeronaves han aterrizado y despegado con fuertes retrasos, en ocasiones de más de cinco horas.

Sin embargo, desde hace tres días, la puntualidad ha aumentado. La solución mágica ha consistido en prohibir que las compañías pidan más de un permiso de vuelo por avión. Según Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), organismo responsable de Barajas, "las compañías requerían varios permisos a distintas horas para una misma nave a fin de lograr un abanico de posibilidades que les asegurase la partida". Cuando lograban que el aparato despegase, no anulaban los otros permisos y la pista quedaba vacías aunque hubiese aviones a la espera. "Desde que tomamos esa medida", dicen, "los retrasos han caído en picado. Algunas compañías ya logran puntualidades del 85%".

Ayer, a las diez de la mañana -una de las horas punta del aeropuerto-, la mayoría de los movimientos aeroportuarios se realizaban con puntualidad. "Y cuando construyamos la tercera pista, la puntualidad aumentará", indicaron desde AENA.

Con respecto a la nueva pista, Ángel Requena (IU), alcalde de San Sebastián de los Reyes (57.700 habitantes), municipio adyacente al barrio de Barajas, se reunió ayer con la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino. El regidor pidió que se estudiasen medidas correctoras que eviten un fuerte impacto en la zona, informa Europa Press.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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