La pipera del Retiro afirma que la policía ha detenido a un sospechoso equivocado

Carmen Mesa Gordón, de 50 años, propietaria de un puesto de chucherías en el Retiro, no reconoció ayer al hombre -Mariano M. P., de 28 años- que la policía detuvo el miércoles bajo la acusación de haberla atracado y golpeado al menos cinco veces. "No es él, se han equivocado", afirmó Mesa al salir de la rueda de reconocimiento judicial.Con este nuevo giro, el caso de Carmen Mesa se ha enredado un poco más. La mujer, inválida por una artritis, fue atracada por primera vez el 9 de julio. Ya entonces reconoció fotográficamente a sus asaltantes. De poco le sirvió. La volvieron desvalijar otras cuatro veces (véase EL PAÍS del 16 y 31 de octubre). Siempre en fin de semana y siempre cuando acababa de cerrar el tenderete. En los atracos, según ella misma denunciaba, los ladrones encontraban especial placer en apalearla y acuchillarla. En un asalto, el del 13 de octubre, le rajaron la mejilla con una jeringuilla y la infectaron de hepatitis B. En otro, el 27 de octubre, le apuñalaron el brazo y la registraron incluso por debajo de las bragas en busca de dinero.

El caso se convirtió en un ejemplo de fracaso policial hasta que, el pasado miércoles, Mariano M. P. fue detenido durante un control en Chamartín y los agentes le identificaron como uno de los cuatro autores de los atracos. Este éxito policial fue hecho público ayer, tras la puesta a disposición judicial del sospechoso. Pocas horas después, sin embargo, Carmen Mesa echaba un jarro de agua fría a la investigación. La mujer, según afirmó ayer a este periódico, no identificó al detenido en la rueda de reconocimiento. "No era él, jamás olvidaré su rostro, y no era él", comentó Carmen entre sollozos. "Tengo miedo. Me han hundido, me van a volver loca con todo esto. Ya ni puedo trabajar. Y ahora me encuentro con que los ladrones siguen libres. Nunca volveré a ser lo que era".