Constantinescu asume oficialmente la presidencia de Rumania

Emil Constantinescu, un democristiano de 57 años, se convirtió ayer oficialmente en el nuevo presidente de Rumania, en sustitución de Ion lliescu, el ex comunista que dirigió los destinos del país balcánico desde la caída del dictador Ceaucescu en diciembre de 1989. Constantinescu, visiblemente emocionado, juró ante el Parlamento y en presencia del patriarca ortodoxo Teoctisto.Constantinescu fue elegido el 17 de noviembre, en segunda vuelta, con el 54,6% de los votos. El traspaso de poderes democrático de ayer es insólito en la historia del país, que se convirtió en república tras la abdicación del rey Miguel forzada por los comunistas en diciembre de 1947.

"Juro consagrar todas mis fuerzas y capacidades al bienestar espiritual y material del pueblo rumano, respetar las leyes y la Constitución y defender la democracia, los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos, la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de Rumanía", dijo Constantinescu, cuyo mandato será de cuatro años.

En su discurso posterior ante el Parlamento, el nuevo jefe del Estado, un moralista que ha declarado la lucha contra la pobreza y la corrupción sus objetivos básicos, se ha comprometido a hacer reales las promesas de su campaña. "El presidente no debe tener más que un partido, la nación; una ideología, Rumania", dijo, para añadir que el país balcánico, socavado por la corrupción y el incumplimiento de las promesas de cambio de los excomunistas, "ha recuperado la confianza en sí mismo".