Aznar acusa al PSOE de marginar los intereses de España en la crisis con Cuba

José María Aznar aseguró ayer en Las Palmas de Gran Canaria que una "tranquilidad completa" reina en las relaciones entre España y Cuba. "No se arreglan los problemas pegando más patadas en la mesa", dijo, y enmarcó la posición española en la postura común de la Unión Europea y la declaración de Viña del Mar, firmada tras la Cumbre Iberoamericana de Chile. Aznar, en una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, criticó la actitud del PSOE en la crisis: "Hay quienes quieren situarse al margen de los intereses de España. Cometen un grave error. Yo no lo haré nunca".

El portavoz del Gobierno, Miguel Angel Rodríguez, había mantenido momentos antes una posición más matizada al señalar que la actitud de los socialistas había pasado por dos fases durante el conflicto cubano, y mostró su satisfacción por las recientes declaraciones del secretario general del PSOE, Felipe González, en las que criticaba al presidente cubano Fidel Castro por calificar de "caballerito" al presidente del Gobierno español. Según el portavoz del Gobierno en un principio el PSOE adoptó una postura "inapropiada" en el conflicto "porque se puso al lado de los que criticaban al Gobierno de España. "Luego alguien debió decir que al Gobierno de nuestro país se le defiende en cualquier caso", añadió. "Es mejor esta situación que la otra porque cuando alguien critica al Gobierno de España, los españoles, independientemente del partido que votemos, defendemos al Gobierno".Rodríguez aseguró también que los intereses de las empresas españolas en Cuba no han resultado perjudicadas por esta situación de crisis. Y quiso, una vez más, hacer de la necesidad virtud al señalar que, con el conflicto cubano, "se ha abierto en España un debate político. Ya no se habla ni de corrupción ni de fondos reservados".

Promesa electoral

La reunión, ayer, del Consejo de Ministros en Las Palmas supuso cumplir una promesa electoral del jefe del Ejecutivo, que aseguró que el primer Consejo de carácter decisorio que tuviera lugar fuera de Madrid se celebraría en Canarias. Las críticas del presidente del Gobierno nacionalista de Canarias, Manuel Hermoso, que tensó la semana previa las relaciones, entre Coalición Canaria y el PP en las islas, no enturbiaron la celebración del encuentro ministerial calificado de "histórico" por Rodríguez. Junto a asuntos de interés general, entre ellos el proyecto de ley de revalorización de las pensiones, el Consejo aprobó un paquete de medidas concretas para el archipiélago, dando luz verde a inversiones para traspasos de competencias fundamentalmente en materia de justicia; para el Plan Integral de Empleo de Canarias (PIEC); o para carreteras-, entre otros.

De hecho, la presencia del Gobierno en las islas tuvo mayor repercusión social que económica. Tanto el presidente José María Aznar, como su esposa Ana Botella, y la mayoría de los ministros aprovecharon su estancia en Canarias para cumplir una apretada agenda. Ana Botella recorrió el barrio histórico de Vegueta y visitó los principales museos de la ciudad, entre ellos el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM). Por su parte, José María Aznar ofreció un ágape a un reducido grupo de destacadas personalidades del mundo de la cultura, entre ellas Alfredo Kraus, Alberto Vázquez Figueroa y los rectores de ambas universidades canarias.

Por la tarde, Aznar continuó su jornada en Tenerife, donde la policía tuvo que cargar contra los participantes en dos manifestaciones, una de funcionarios y otra contra la OTAN, informa César Fernández Trujillo.

Por otra parte, el Consejo de Ministros de ayer aprobó la concesión de diez Medallas de oro al Mérito en el Trabajo, dos de ellas a título póstumo a las actrices Aurora Redondo y Rafaela Aparicio. Otros de los distinguidos son el presidente de la Xunta gallega, Manuel Fraga Iribarne, el sindicalista Nicolás Redondo y el presidente del grupo Planeta, José Manuel Lara.