Un atracador muere de un disparo tras un forcejeo con un policía en Córdoba

Un atracador murió ayer en Córdoba de un disparo debajo del maxilar derecho cuando mantenía un forcejeo en la calle con uno de los policías que había participado en la persecución de aquél y de otros dos delincuentes. Los tres atracadores acababan de robar un banco. Tanto el atracador fallecido como el policía iban armados. El gobernador civil de Córdoba, José Antonio Linares, y el comisario jefe de Policía, Angel Ortega, no supieron precisar ayer tarde, ocho horas después del suceso, de qué pistola salió el tiro.Los tres atracadores fueron reducidos por la policía tras ser interceptado el coche en el que emprendieron la huida después de robar en la oficina principal del Banco Andalucía, en Córdoba, en donde se apoderaron de 1,8 millones de pesetas.

El fallecido es Manuel Ángel Sánchez Camargo, de 36 años, identificado como delincuente habitual y con antecedentes por haber participado en tres atracos más, uno de ellos cometido en Córdoba hace siete años. Los dos detenidos son José Gallardo Holgado, de 29 años y natural de Sevilla, y Fabián Castellanos Remedios, de 34 y natural de Badajoz. Los tres tenían su residencia habitual en Barcelona y todos ellos contaban con numerosos antecedentes. Estaban considerados "como muy peligrosos", según el gobernador civil.

La víctima y los detenidos atracaron a las 9.45 la oficina principal del Banco Andalucía. Dos de ellos entraron en la entidad armados y, tras intimidar a clientes y empleados, se apoderaron del botín. Uno de ellos se enfureció durante, el asalto al comprobar el dinero que había en caja. "¿Para esta mierda hemos venido?", dijo.

Una vez cometido el robo, huyeron a pie, mientras varios transeúntes advertían del suceso a un policía local que ponía multas a los vehículos mal aparcados. Uno de los delincuentes le encañonó y se apropió de su arma reglamentaria. Los asaltantes intentaron salir de la ciudad en un Alfa Romeo de color blanco, matrícula B-2609-X, pero fueron perseguidos por una pareja de motoristas de la policía local. Un control policial bloqueó la huida y después se produjo el forcejeo en el que murió Sánchez Camargo.