La huelga de camioneros pone en peligro la producción de automóviles en España y Portugal

El bloqueo de las carreteras francesas está a punto de paralizar la fabricación de auto móviles en Portugal y en España. En Portugal, el Gobierno socialista ha puesto enmarcha una comisión interministerial para coordinar soluciones al conflicto que está dañando seriamente la economía del país. En España los fabricantes señalaron ayer que tienen problemas con los suministros de componentes y que si en 48 horas no se soluciona tendrán que parar las cadenas de montaje. En Francia anoche ya eran más de 1.500 las gasolineras que habían cerrado sus puertas faltas de carburante.

España y Portugal son los países más afectados por la huelga de camioneros franceses. Además de los camiones españoles bloqueados en las carreteras francesas, algunas industrias se están viendo seriamente afectadas. Principalmente, las de automóviles, muchas de ellas filiales francesas, que han alarmado sobre una posibilidad de cortar la producción. La factoría de Citroën Hispania en Vigo podría paralizar su producción hoy mismo. Ayer la huelga alcanzó el puerto de Saint Nazaire, con el que Citroën mantiene una línea regular de transporte marítimo que es el principal medio para abastecer de complementos a Vigo y canalizar sus vehículos para el mercado europeo. También la planta de FASA-Renault en Valladolid y la de Peugeot en Madrid, así como Seat, Opel y Ford sufren las consecuencias y lanzan la misma advertencia.La dirección de Auto-Europa, la planta más importante de Portugal con una producción de 510 monovolúmenes diarios (Ford, Volkswagen y Seat), aseguró ayer que, si la huelga francesa continúa hoy, la fábrica interrumpiría su producción hoy mismo. Ésta supone un 2,7% del PIB portugués. Por su parte, los responsables de la Opel, en Azambuja (Portugal), donde se fabrican 240 unidades diarias, ha anunciado Ia interrupción completa para el jueves o viernes" si persiste el bloqueo.

Los mercados alemanes están al borde del desabastecimiento de fruta fresca y verdura, que es importada del sur de Europa. La Asociación de Empresas de Comercio Hortofrutícola estima que 1.000 camiones que, desde España y Francia., tenían como destino Alemania están bloqueados. Volkswagen ha decidido transportar por ferrocarril, desde Alemania a España, los componentes que exporta para el montaje de vehículos en las plantas españolas y portuguesas. Los alemanes sienten ahora también los efectos de la huelga de camioneros de Dinamarca.

Paro aéreo

Las negociaciones avanzan poco. Anoche ya había 1.500 gasolineras (un 10% del total) cerradas y muchas dando abastecimiento racionado para urgencias o transporte público. El día antes se había aceptado prohibir el tráfico de los camiones internacionales en domingo, una medida que impera para los camiones nacionales. Los franceses no se han detenido a pensar si eso afecta a la libre circulación y si Bruselas puede decir algo. Una buena noticia hizo que el clima fuese optimista: el Gobierno había hecho propuestas para favorecer la jubilación a los 55 años.

El Gobierno, que pidió también que las reuniones de los negociadores tuviesen un carácter non stop y se fijasen un plazo máximo de 24 horas, intenta acelerar la solución de un conflicto que se ha ido endureciendo y cumple hoy 10 días. La huelga, prevista para hoy y mañana, del transporte aéreo, los paros de varios centros de clasificación postal, la promesa de solidaridad de los ferroviarios y la situación de asfixia en que se encuentran las fábricas que trabajan sobre demanda -sectores del automóvil, juguetería, chocolate...- contribuyen a crear un clima que se asemeja, cada vez más, al del otoño de 1995. Dos de las tres grandes centrales sindicales (CGT y FO) se inclinan por extender el conflicto mientras que la CFDT cree que "el peor servicio que podemos prestar a los camioneros es el de instrumentalizar sus reivindicaciones".

Los nervios empiezan a aflorar. Los transportistas extranjeros protagonizaron algunos incidentes, sobre todo en el puerto de Calais, donde los camioneros británicos embarcan hacia -el Reino Unido. El primer ministro británico anunció ayer en la Cámara de los Comunes que reclamará del Gobierno francés las compensaciones correspondientes a los daños causados en mercancías perecederas. Fuentes de la asociación de transportistas británicos estima las pérdidas sufridas a causa de la huelga francesa entre los 1.000 y los 3.000 millones de libras (entre 200.000 y 600.000 millones de pesetas). La cifra de camiones británicos atrapados es imprecisa pero las mismas fuentes la situaban en torno a 700.Esta información ha sido elaborada por Octavi Martí (París), Javier García (Lisboa), Lola Galán (Londres), Lino Ventosinos (Bonn), Primitivo Carbajo (Vigo) y Santiago Hernández.