La aventura de la solidaridad

En España existen unas 250 organizaciones no gubernamentales (ONG), pero su actividad, a estas alturas, puede hacer sentir que son muchísimas más. El movimiento general del voluntariado, sea en el Tercer Mundo, sea en las áreas marginadas de Occidente, se ha constituido en un fenómeno tan importante que incluso especialistas en prospectiva, como Jermey Riffkin, atribuyen a este alistamiento, cada vez más amplio y consistente, un desarrollo capaz de fundar en los próximos años lo que empieza a denominarse "tercer sector", apartado de los móviles y las leyes del mercado.. La noche temática de hoy (La 2, 22.15) se centra en la obra de dos ONG actuales. Una, basada en una misión en el norte de Mauritania destinada a prestar ayuda oftalmológica a la población, y otra, en Perú, auxiliando en trabajos agrícolas en la comarca de Cajamarca y ofreciendo asistencia a discapacitados en un suburbio de Lima.

El primer reportaje, a cargo de un grupo que, llamado Ruta de la Luz, informa sobre las peripecias de un puñado de voluntarios cruzando el desierto de Mauritanía hasta alcanzar pequeñas localidades donde se atienden los problemas de visión de sus habitantes. Al modo de un diario de viaje, la cinta informa tanto sobre las masivas necesidades sanitarias de la población indígena -Jubilosa cuando comprueba el efecto de unas gafas graduadas- como sobre las relaciones del grupo voluntario, sus pequeños conflictos internos, sus cansancios, sus ilusiones y sus mismas enfermedades. Dos de sus componentes son víctimas de alguna dolencia en el transcurso del trabajo y uno de ellos debe ser evacuado a Madrid. Finalmente, el reportaje está dedicado al doctor Fraguas, un entrañable doctor, veterano en estas lides, que murió dos meses después de regresar la expedición a España.

En Perú, Ayuda en Acción es la protagonista de la colaboración en el otro continente. En el reportaje se muestra cómo resulta de mayor valor y eficacia asesorar a los nativos en sus tareas que entregar fondos de manera indiscriminada. Sobre el mismo terreno y en colaboración con los campesinos, los cooperantes promueven el desarrollo de trabajos agrícolas o de artesanía, orientan sobre la racionalización de tareas y propician, gracias a préstamos de materiales o dinero que devolverán sus beneficiarios al final del proceso, una renta adicional. La diferencia entre las dos filmaciones es que, en el primer caso, como corresponde a una ayuda médica, los indígenas son pacientes, sujetos pasivos; mientras que en la segunda son agentes estimulados por la cooperación.

El protagonismo de los cooperantes en el caso de Ruta de la Luz cumple el papel de mostrar, lejos de lirismos, la dureza de las misiones semejantes. Las recompensas humanas no faltan, pero se encuentran sólo si se afrontan algunas escaseces y más de una penalidad. Una intención más profesional de la realización habría reducido la longitud de la cinta y seleccionado el material.

Definitivamente, casi una hora de duración para cada uno de ellos es un tiempo que se revela excesivo en proporción al interés de la información. Con seguridad, si estos reportajes pretenden ser doblemente eficaces -tanto en la presentación de la necesidad como en la captación de nuevos voluntarios- deberían ser doblemente atractivos; más vivos y directos y, según los contenidos, más breves.

[En lugar del filme inicialmente previsto dentro de La noche temática, Misión en la jungla, una película pasional ambientada en el Congo Belga de 1938, La 2 de TVE emite Africa en el corazón, un tercer reportaje de producción propia realizado hace dos años en Ruanda].