IU y el PNV denuncian que se quiere echar tierra encima al caso

La tensión volvió ayer a los pasillos del Congreso de los Diputados cuando Izquierda Unida y el PNV relacionaron directamente la elección de Augusto de Vega como presidente de la Sala Segunda del Supremo con el caso GAL, que tendrá que ser dilucidado por esa sala. La portavoz de IU, Rosa Aguilar, acusó al PSOE, a CiU y al PP de buscar "el punto y final", mientras que el portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, expuso su impresión de que se quiere "echar tierra encima" de los GAL.En contraste, el portavoz de Justicia del PSOE, Juan Alberto Belloch, y la diputada María Teresa Fernández de la Vega, ex secretaria de Estado de Justicia, se mostraban escandalizados por relacionar ambas cosas y por que se pusiera en duda la independencia de los jueces. "No hay un solo magistrado del Supremo que se deje influir por un partido político", afirmó Belloch, que fue escuchado con más que escepticismo por el PNV e IU. Iñaki Anasagasti, aun a riesgo "de parecer brutal", dejó claro que todos los protagonistas de esta historia nada tienen que ver "con espíritus puros", por lo que mantiene sus sospechas. Advirtió que su grupo estará ', muy atento" a la actuación del presidente José Augusto de Vega.

En la misma línea, Rosa Aguilar no se mostró extrañada de lo ocurrido, que atribuye a un pacto entre populares, CiU y el PSOE para poner "punto y final" al caso GAL. Aguilar considera que la única sorprendida por el desenlace ha sido la ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante.

El portavoz de Justicia del PP, Andrés Ollero, provocó un encuentro informativo para mostrar su "asombro" por las declaraciones de Aguilar ya que, dijo, uno de los votos que obtuvo el miércoles De Vega procedía de IU. En los pasillos, diputados del PP reconocían que lo que nunca conseguirán de Jordi Pujol, presidente de la Generalitat, es mover cualquier hilo judicial para poner en dificultades al ex presidente del Gobierno Felipe González. Según estos parlamentarios, José María Aznar lo sabe.