Los ataques a tropas rusas hacen peligrar la frágil paz en Chechenia
El secuestro de dos miembros del OMON, las tropas de intervención especial rusas, en las cercanías del aeropuerto civil de Grozni y el ametrallamiento de cuatro soldados de la brigada motorizada 205 en las cercanías del aeropuerto militar de la misma ciudad reavivaron ayer las tensiones en Chechenia y pusieron de manifiesto la fragilidad del proceso de pacificación en aquella república independentista.A consecuencia del secuestro de los miembros del OMON, que fórmaban parte de una patrulla conjunta con independentistas chechenos, Rusia suspendió temporalmente las patrullas rusochechenas que funcionan desde el pasado agosto como parte del proceso de paz.
La idea de transformar a Chechenia en una zona económica libre encuentra resistencias en distintos estamentos y cuenta con la oposición del jefe del, comité de Defensa de la Duma Estatal (la Cámara baja del Parlamento), Ley Rojlin, uno de los jefes militares rusos que lucharon en Chechenia. La idea de crear una zona especial libre de impuestos en Chechenia puede tener efectos sobre el resto de la región caucásica. La vecina república de Daguestán quiere también convertirse en zona económica libre y Osetia del Norte ha preparado también su propio proyecto.
Por otra parte, el ejemplo de Chechenia parece haber dado ánimos a los balkares, una de las dos etnias principales de la república caucásica de Kabardino-Balkaria. El domingo en la ciudad de Nalchik, la capital de aquella república, el congreso del pueblo balkar declaró la soberanía de la república Balkar, es decir la secesión del resto del territorio que dirige Valer¡ Kókov. Al frente del movimiento secesionista se encuentra el general retirado Sufian Beppáiev, contra el cual se ha incoado un expediente penal.
El congreso balkar constituyó órganos de poder, tales como un Consejo de Estado, y se dirigió al presidente Borís Yeltsin y al Parlamento ruso para que sometieran el territorio balkar a la juridicción directa del presidente de Rusia.
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