El antiguo responsable del Cesid en Marruecos y Francia acusa al general Calderón de "depuración" por despedirle

El coronel Camacho, antiguo responsable del Cesid en Marruecos y Francia, arremetió ayer con virulencia contra el director del servicio secreto, Javier Calderón, por haberle despedido, junto a otros 28 agentes.A través de Antena 3 Televisión, dicho coronel aseguró que "Calderón ha depurado los servicios secretos basándose en motivos políticos y personales", mientras "mantiene en sus puestos a personas presuntamente implicadas en asuntos como la guerra sucia contra ETA o el denominado caso Menguele", el supuesto uso de mendigos como cobayas humanas.

Aunque la televisión no identificaba su fuente, las imágenes mostraron el recurso de reposición, previo, al contencioso-administrativo, presentado por dicho militar contra su despido. El recurso cuestiona la constitucionalidad del Estatuto del Personal del Cesid, cuya aplicación ha desencadenado la salida de Camacho y otros 28 agentes

El coronel, que ingresó en el Cesid en 1984, acusó también al general Calderón, a través de la cadena de televisión privada, de mentir "al presentar los ceses como una depuración para acabar con la corrupción reinante en la anterior etapa".

Nota de Defensa

El Ministerio de Defensa difundió anoche una nota en la que recordaba que ni Calderón, ni ningún otro responsable, "han manifestado en ningún momento que se haya procedido a una purga en el Cesid para eliminar los restos de corrupción relacionados con una época anterior".

El despido de los 28 agentes es consecuencia del Estatuto del Personal del Cesid, en vigor desde julio de 1995, que dejó en situación de interinidad a los 1.800 miembros del servicio secreto.

En una primera fase, que concluyó el pasado día 9, la dirección del Cesid debía decidir cuántos de los casi 800 agentes con más de nueve años de antigüedad se quedaban y cuántos debían marcharse. Al final, los despedidos han sido 28, poco más del 3% del total, desde coroneles hasta camareras.

A todos ellos, según fuentes de Defensa, se les ha concedido un plazo de seis meses, durante el cual siguen percibiendo la práctica totalidad de sus retribuciones, para que busquen destino, con la ayuda del Cesid, en el Ejército, en el caso de los militares; en la Administración, los funcionarios civiles; o en empresas privadas, en el caso de los contratados laborales.

Además de estos 28 agentes, otro grupo, integrado por casi 40, ha pasado a la reserva estatutaria, una situación similar a la reserva transitoria de las Fuerzas Armadas, en la que siguen cobrando casi todos sus emolumentos, pero pueden ser requeridos para colaborar con el Cesid y tienen vedado el trabajo en empresas de seguridad sin un permiso especial.

De este último grupo forman parte algunos directivos del Cesid bajo la dirección de Emilio Alonso Manglano, como los coroneles Manuel López Fernández, Losada, antigo jefe de Operaciones, Sabino Manuel Lauda Rabistyrig, Lauda, ex responsable de la División Exterior, y Juan del Río Martín, Ribera, encargado del servicio de seguridad cuando Perote se marchó cargado de documentos.

También se han producido bajas voluntarias, como la del coronel Julio Leal, quien se hizo cargo de la División Interior tras la marcha del general Santiago Bastos, que ha pasado a mandar un regimiento del Ejército.