Alemania plantea acabar con las subvenciones en el año 2005.

LINO VENTOSINOS La minería del carbón alemana se prepara para un duro ajuste antes del año 2005, fecha en la que el Gobierno quiere que hayan desaparecido las subvenciones oficiales que recibe el sector. El ministro de Industria, Günter Rexrodt, hizo públicas ayer las intenciones del Gobierno que, sin duda, levantarán ampollas entre los casi 100.000 trabajadores de la minería.

Según el ministro de Industria, "Alemania no puede permitirse el lujo - de seguir manteniendo las subvenciones al - carbón". Este sector recibe anualmente en torno a 11.000 millones de marcos (casi un billón de pesetas) que irán reduciéndose paulatinamente hasta su desaparición.

Los sindicatos del sector, que ven en la reducción de las subvenciones un peligro para el futuro de los puestos de trabajo, están dispuestos a aceptar que los subsidios se reduzcan en su cantidad, pero piden que se mantengan a largo plazo. Su propuesta consiste en mantener, más allá del plazo propuesto por el Gobierno, el año 2005, ayudas directas por un valor de 7.000 millones de marcos (aproximadamente 600.000 millones de pesetas).

Poco realismo

El ministro de Industria considera que esta iniciativa no es realista y que las subvenciones al carbón tienen que desaparecer por su falta de rentabilidad económica. Según mantiene Rexrodt, la decisión definitiva sobre el asunto será adoptada por el Gobierno alemán a mediados de febrero de 1997.

En la actualidad, funcionan en Alemania 18 minas de carbón, radicadas fundamentalmente en los länder de Renania-Westfalia y Sarre, y sin las ayudas oficiales se verían obligadas al cierre. La propuesta de los sindicatos admite que se puedan cerrar más de la mitad de las explotaciones actuales, con lo que se perderían unos 44.000 puestos de trabajo, pero exige que las subvenciones se utilicen para mantener las siete minas que tienen mejores expectativas de rentabilidad económica.

[La directiva de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (Ceca) que permite las actuales ayudas oficiales a las explotaciones mineras del carbón finaliza su vigencia en el año 2002. A partir de entonces los diferentes países afectados aplicarán los nuevos acuerdos que hayan podido conseguir y que, como en España o Alemania, se prevén difíciles de consensuar dado no sólo el problema económico que supone este sector, sino el problema social ya que muchas regiones dependen de las explotaciones casi como monocultivo].