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El Gobierno estudiará congelar la capacidad normativa sobre la renta si el PSOE lo pide

Luis R. Aizpeolea

El ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, ha ofrecido a los socialistas la posibilidad de abrir un diálogo en el Senado sobre el polémico modelo de financiación autonómica con la presentación de enmiendas a la reforma de la LOFCA (Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas) y la Ley de Tributos, que se tramitan junto a la de los Presupuestos. Rajoy no ha sido más explícito, pero otras fuentes gubernamentales no descartan congelar la aplicación de la capacidad normativa sobre el IRPF, objeto principal del enfrentamiento entre el Gobierno y el PSOE respecto al nuevo sistema, si los socialistas lo plantean en la Cámara Alta, y a partir de ahí establecer el diálogo.

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Diálogo casi roto

La aplicación de la capacidad normativa sobre el IRPF se ha convertido en el principal caballo de batalla entre el Gobierno y el PSOE. Los socialistas han hecho de esta cuestión el eje de su política de oposición desde el mismo momento en que Felipe González la rechazó por considerarla un elemento perturbador y capaz de establecer "paraísos fiscales en España".El pasado martes, el ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, ofreció a los socialistas en el Senado, durante el debate sobre el nuevo modelo de financiación autonómica, la posibilidad de plantear cuantas aportaciones quisieran al nuevo sistema, o incluso de ofrecer uno alternativo, bajo la forma de enmiendas a la LOFCA y la Ley de Tributos, que se tramitan en el Senado junto a la de los Presupuestos.

Debate acalorado

La propuesta de Rajoy pasó inadvertida en medio de un debate acalorado en el que se impuso la novedad de la proposición planteada por el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono, de un pacto de Estado entre el PP y el PSOE para renegociar el nuevo modelo de financiación y que ha sido rechazada por el Gobierno por considerarla "una broma".El propio Rajoy ha dejado claro que el Ejecutivo no va a romper un acuerdo pactado sobre el nuevo sistema de financiación con 12 de las 15 comunidades afectadas por él. A su juicio, los socialistas no han hecho ningún esfuerzo negociador.

Rajoy manifestaba el mismo viernes que la vía del diálogo con las tres autonomías gobernadas por aquéllos -Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura- y descolgadas del acuerdo seguía abierta.

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Unas horas antes había reconocido también, en una conversación informal en el Club Siglo XXI, que el Gobierno estudiaría las enmiendas que se presentaran en el Senado durante la tramitación de la ley de reforma de la LOFCA y de la de Tributos. Pero no fue más explícito.

Sin embargo, otras fuentes gubernamentales afirman que el Gabinete de José María Aznar está dispuesto a establecer una congelación de la capacidad normativa sobre el IRPF, el principal motivo de división entre los dos partidos mayoritarios, si los socialistas la plantean como enmienda.

Preguntado sobre este extremo, Rajoy no quiso pronunciarse. Pero tampoco lo rechazó. Se limitó a recordar que quienes tienen que dar ahora los pasos son los socialistas y no el Gobierno, que ya dispone de un acuerdo con 12 de las 15 comunidades.

La congelación de la capacidad normativa es un resquicio de salida al conflicto que al Gobierno no le plantea grandes costes, según fuentes gubernamentales. Por un lado, el socio principal del Ejecutivo, Jordi Pujol, ha manifestado que no va a hacer uso de esa capacidad.

Pero, además, la inmensa mayoría de las comunidades afectadas por el nuevo modelo no va a poder utilizarla en 1997 porque todavía carecen de la competencia en Educación y el acuerdo de aplicación requiere su traspaso a las autonomías. En realidad, de las 15, tan sólo Andalucía, Galicia, Cataluña y la Comunidad Valenciana pueden recurrir a ella.

Si Cataluña no va a ejercer esa capacidad normativa, Andalucía, gobernada por el socialista Manuel Chaves, se opone a la misma y Galicia, por el popular Manuel Fraga, no ha mostrado ningún entusiasmo por ella. Así, el Gobierno sólo tendría que convencer al presidente de la Comunidad Valenciana, Eduardo Zaplana, para que la paralice.

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