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Tribuna
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Lo mínino que se puede exigir

La gran ocasión. El Sevilla tuvo su gran ocasión en el primer segundo tras una gran jugada. El increíble fallo de varios jugadores, sobre todo de Salva, pudo poner el partido en una situación inmejorable. Los que no perdonaron fueron Mijatovic y Suker, favorecidos por los rebotes en los despejes de Ramis y Monchi.Notable. El Madrid del primer tiempo fue el mejor que he visto esta temporada. Salvo la primera ocasión del Sevilla y alguna otra sin demasiado peligro no tuvo ningún problema para frenar el empuje de los sevillanos.

Las facilidades. El Madrid interceptó un pase horizontal de Almeyda en el primer gol. En el segundo a Suker le dieron demasiado espacio. Y en el tercero, que Mijatovic controle el balón con el pecho dentro del área en un saque de esquina y le dé tiempo a rematar como lo hizo, fue reflejo de las fragilidad defensiva del Sevilla.

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La alegría de Capello. Esto es lo menos que se le puede exigir al Madrid. Sin duda Capello estará muy contento, su equipo no sólo ganó sino que también mejoró la penosa imagen de las últimas jornadas, que casi era más importante. En ocasiones jugó brillantemente y controló más el balón. Del Madrid de ayer se puede esperar algo.

Los alicientes. Las tres victorias consecutivas más la llegada de Bebeto habían aplacado los ánimos los sevillistas. Camacho, aunque pudo contar con el brasileño, no le resolvió en este partido. Suker, respetuoso en la celebración de su gol, no lo fue tanto en la ejecución.

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