Mijatovic: "Así nos gusta jugar"

Mijatovic salió feliz del Sánchez Pizjuán. "Así nos gusta jugar. Contra equipos que nos permitan hacer nuestro juego que no se encierren sino que salgan también a dar la pelea con rivales. Así es como el Madrid se encuentra", dijo el montenegrino al término del encuentro.Un sabor más agridulce mostraba el rostro de Suker. "Lo que pasa es que en esta ciudad yo tengo muchos amigos, dentro y fuera de la cancha. Pero durante los 90 minutos ellos sabían que yo era su enemigo", explicó el croata, que no celebró de forma alborotada su gol. "De ahí que haya dudado cuando metí el gol", agregó.

Suker había marcado contra la meta del fondo sur. Inconscientemente alzó por un instante los brazos. Pero dudó. No vió a los que le aplauden en Bernabeu; se acordó de su promesa de no celebrar el gol, y bajó los brazos y su cabeza. Así brilló más la pancarta que en la tribuna de fondo decía: "Suker, esta afición te quiere".

Y es que la pareja de balcánicos empañaron el debú de Bebeto. Marcaron los tres goles y ofrecieron lo mejor del partido. Las palabras de Suker se interrumpieron con la salida de Bebeto del vestuario. Hasta en eso el croata le ganó el duelo. Suker explicó a la prensa su actuación mientras que el brasileño salió silencioso, sin hacer declaraciones, raudo hacia el aeropuerto, donde un avión privado le esperaba para llevarlo a Barajas, vía Río de Janeiro en busca de su familia.

Aunque la atención se centró desde un principio en el debú del brasileño y en el retorno a casa de Suker, el espectáculo se lo llevó Mijatovic, quien se mostró muy feliz por el resultado que sitúa provisionalmente a su equipo como líder. "Este es el camino que estábamos buscando", dijo el jugador madridista, autor de dos de los tres tantos, el último para guardarlo en vídeo.

En el vestuario local la procesión iba por dentro. "Nos falta agresividad", decía Salva, apesadumbrado pese a que volvió a marcar, por su fallo en el segundo gol de Mijatovic. El griego Marinakis era quizá el jugador más apesadumbrado. La de ayer no fue su noche. "Así es el fútbol, nos toca seguir trabajando por esta afición". El capitán sevillista fue el más sereno tras la derrota. Pidió calma a la hinchada y dijo que el partido de ayer era ya pasado y que había que mirar al futuro.

El otro brasileño del partido, Roberto Carlos, sí mostraba su alegría. "Con equipos así el Madrid brinda más espectáculo. No rendimos cuando los rivales se encierran en su campo y no apuestan por el fútbol. Ellos y nosotros salimos a jugar".