El Madrid se acredita en Sevilla

El Real Madrid se rehabilitó en Sevilla. El equipo de Capello mostró la imagen que su hinchada espera de este conjunto de estrellas. Ante un Sevilla que le planteó una propuesta de fútbol de ataque, el Madrid hizo su mejor partido fuera del Bernabéu. Suker y Mijatovic sentenciaron en 25 minutos el duelo. Un partido que comenzó a una velocidad de vértigo y que siempre tuvo control madridista. El Sevilla, que vio sesgada su racha de victorias, no pudo festejar el debú de su nueva estrella brasileña, Bebeto. Sólo durante los primeros 30 segundos y en los diez siguientes al descanso, los andaluces pensaron en que la derrota podría cambiar de signo. Pero al Madrid de ayer sólo se le pudo imputar ese error de concentración en cada comienzo.El Madrid comenzó con el acelerador pisado a fondo. Su juego fluía en horizontal y se hacía veloz sobre la vertical del área de Monchi. Enfrente, el Sevilla tapaba a fuerza de rechaces. Fueron los primeros avisos para una defensa andaluza que notaba demasiado las ausencias en su eje. El balón lo tenía el Madrid y, además, lo manejaba con sentido. El cuadrilatero central era madridista. El Madrid elaboraba y el Sevilla sólo podía buscar una contra para sorprender. Además el duelo se libraba en la zona de creación. andaluza, donde los sevillistas abundaban en errores, y el Madrid sacaba su mejor juego. Y de los errores salió la primera sentencia madridista. El gol de Mijatovic puso en evidencia la candidez de la zaga andaluza y el potencial de las estrellas de Capelo. El montenegrino, tras perder el balón en el control ante Marcos, hizo gala de su codicia. Pugnó con Ramis un cuero que había quedado dividido sobre la, frontal, lo ganó y engatilló un derechazo, imparable para Monchi.

El Madrid aprendió pronto la lección. Era más fácil llegar a partir de los errores que el Sevilla cometía en su línea de creación, que comenzar desde su propio medio campo. Así llegó una nueva oportunidad para el montenegrino (m. 26), en un mano a mano que ganó el portero sevillista, pero que tuvo su origen en un clamoroso error de Galván.

La sentencia no tardó en llegar, con Camacho desesperado en la banda, sólo dos minutos más tarde. La defensa andaluza volvió a hacer aguas. Raúl luchó con Marcos un balón bombeado. Ramis y Galván, impasibles, ni buscaron la cobertura sobre Suker, ni tiraron la línea de fuera de juego. Y el croata aprovechó la dejada para plantarse ante Monchi, que rechazó en primera instancia, pero que no pudo evitar el segundo remate del ex sevillista a puerta vacía. Como había avisado, el croata no lo celebró. Eso si, no paró en 90 minutos de buscar con ahínco a Monchi.

El descanso dio paso a otro partido. En ocho minutos el Sevilla devolvía la esperanza a la grada con un nuevo gol de Salva. El 1-2 despertó a los de Capello. Redondo cogió la batuta y el Madrid volvió a recuperar el mando. No tardó ni dos minutos en mantener el prestigio ganado en los primeros 45. Y, de nuevo, ayudado por un error del rival a la salida de un córner. A partir de ese momento, el juego cayó: se acabó el partido.