La ESO sube el listón del éxito escolar

El primer estudio en profundidad sobre la aplicación de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) -que afecta a los escolares de 12 a 16 años-, un avance del cual fue presentado ayer por la Generalitat de Cataluña, apunta datos optimistas sobre la última reforma educativa que suben el listón del éxito académico y de la satisfacción del alumno, pero dibuja sobre el futuro un panorama no muy distinto del actual, en tanto en cuanto la ESO no ha conseguido hacer mella en lo que los autores llaman el bachilleratocentrismo; la tendencia de padres y alumnos hacia los nuevos bachilleratos cuando, en realidad, la reforma se hizo para que al llegar a los 16 años se ponderaran otras salidas.El estudio llevado a cabo por la Fundación CIREM analizó 18 centros distribuidos en tres estratos sociales y siguió la evolución generacional de 1.785 alumnos -a 561 de los cuales se les efectuaron encuestas personales-. Los datos indican que obtienen la correspondiente certificación el 76% de los alumnos que se integran en la ESO, contra el 60% de la antigua EGB. Para el consejero de Enseñanza catalán, Xavier Hernández, no hay duda de que "en la ESO hay mejores resultados que en el sistema anterior".

Sin embargo, las cifras pueden tener lecturas muy distintas. Un 17,5% de los aprobados lo hacen con asignaturas pendientes, lo que les hubiera supuesto no pasar en el viejo sistema. Sumando categorías, en cualquier caso, sigue apareciendo la cifra clásica del 40% de alumnos que de un modo u otro fracasan, contra el 60% que sigue adelante. Pero la percepción del propio éxito por parte del alumno aumenta diez puntos, lo que sería la adaptación vivencial y emocional al medio escolar.

Las chicas, mejores

A la pregunta de si en la ESO hay una rebaja de contenidos y más facilidad para aprobar, la respuesta de los expertos es que no se puede comparar con la EGB porque la reforma implica un cambio en los contenidos educativos. En el BUP había una gran base de conocimientos teóricos, la reforma abre el campo de contenidos hacia lo que, en palabras de Hernández, serían "las cosas de la vida, la habilidad en la capacidad de aprender, porque la ESO no trata de llevar a la Universidad, sino que es un sistema más flexible".El estudio confirma que aumenta la diferencia entre chicos y chicas. "El perfecto escolar es una chica", dice Jaume Funes, uno de los autores del estudio. "El éxito es femenino". Incluso en el diseño que el alumno hace de su propio futuro, las chicas se ven a sí mismas en espacios profesionales y ellos 'buscándose la vida".

El problema de los profesores y catedráticos de instituto es que ahora les han caído en clase esos alumnos que antes se quedaban fuera del sistema y que suponía entre el 10 y el 15% del alumnado.