Constructoras del Siglo XXI

La fusión de Cubiertas y Entrecanales, anunciada el pasado miércoles, no sólo supone la creación del tercer grupo constructor español. Significa algo más. Es la confirmación de que el sector está inmerso en una reforma de gran calado: Las constructoras del siglo XXI serán menos, mayores, más internacionales y desterrarán el monocultivo. La operación, cantada desde hace años, se ha visto acelerada por los movimientos de los com petidores más directos. Las dos grandes -Dragados y Fomento de Construcciones y Contratas (FCC)- acaban de asociarse al 50%para acudir al mercado exterior y han cruzado acciones y consejeros. Es más, los expertos ya han empezado a sopesar las ventajas y los inconvenientes de que este noviazgo entre la constructora del Grupo Banco Central Hispano y el imperio de las hermanas Alicia y Esther Koplowitz desemboque en algo más serio. Ahora es más frecuente verlos juntos en grandes contratos nacionales.

Ferrovial tampoco se ha quedado quieta. Los Del Pino, padre e hijo, rescataron de los restos del naufragio Banesto a Agroman y hoy, con Santiago Bergareche a la cabeza, comienza a navegar con cierta soltura. Además, ambas compañías han formado una filial al 50%, también para competir en el exterior. Desde el pasado miércoles, una pregunta revolotea en el ambiente: ¿Seguirá Del Pino el camino abierto por Entrecanales?

Mientras, el presidente de OCP, Florentino Pérez, pugna por hacerse un hueco en el grupo que ha dado en bautizar como los cinco grandes. OCP compró, el año pasado, el 40% de la pública Auxini y tiene una opción de compra para el 60% restante, aunque no se descarta que le surjan competidores de última hora. Auxini es una de las empresas que el Gobierno quiere privatizar en cuanto los valoradores emitan su dictamen.

Tras este grupo se agolpan varias empresas con ganas de crecer y una gran incógnita, Huarte. Ginés Navarro -controlada por la familia March-, Lain -con Enrique Aldama, vicepresidente de CEOE, a la cabeza-, el grupo Obrascón-Elsán -con Juan Miguel Villar Mir al frente, apoyado por Mariano Aísa- y la rentabilísima Sacyr -propietaria del 5% de Dragados- también han optado por acudir juntos a los contratos más atractivos. Prácticamente todas han revisado el balance de Huarte, por si acaso. Pero el grupo de Villar Mir parece ser el único realmente interesado en entrar en la otrora puntera constructora, hoy a punto de levantar su suspensión de pagos.

El resto del sector se compone de un amplísimo mosaico de compañías que, salvo excepciones, está condenado formar parte de alguno de los grandes grupos o a desaparecer. "El volumen va ser determinante no sólo por los contratos de construcción puros, sino porque cada vez va a tener un mayor peso el negocio no constructor", señalan los expertos. "Estamos obligados a buscar negocios con un ciclo contrario al de la construcción, más en un momento en el que el motor de la inversión en este sector, la pública, está en retroceso", explica un alto directivo.

Este razonamiento es otra de las claves que han precipitado la fusión Cubiertas-Entrecanales. La futura empresa, que este año facturará unos 325.000 millones e pesetas, se articulará con dos grandes patas: construcción y diversificación. De la segunda, papel que ya hoy desempeña Ineuropa -50% Entrecanales, 50% Cubiertas-, colgarán participaciones tan importantes como el 10,85% de Atirel, el 22% de la farmácéutica Faes, el 80% de Handling Ineuropa (el primer operador privado de handling en España), el 100% de la sociedad de aparcamientos TAU (9.000 plazas en toda España), varios negocios de cogeneración eléctrica, el 100% de la financiera Bestinver, el 100% de la bodega Hijos de Antonio Barceló o el 15,4% de Loehman's. En números: el 51% de los beneficios el conjunto del grupo este año... que se convertirá en el 60% en 1999.