Fallece una inglesa durante su visita a España
Murió en la tierra que había anhelado durante años. Su cansado corazón dejó de latir cuando había conseguido, por fin, ver hecho realidad el viejo sueño de que España rindiera homenaje a las Brigadas Internacionales. Patience Edney, inglesa, falleció el miércoles en Madrid por un derrame cerebral. Tenía 85 años y había venido a España acompañada de su hijo. Sus restos mortales llegaron ayer a Londres, donde residía.Patience nunca empuñó las armas. Trabajó como enfermera en el frente de Aragón. Hace unos días, el diario británico The Times recogía la historia de esta mujer que vino a defender los ideales de un país que apenas conocía.
Contaba Patience el trabajo agotador de las enfermeras en la Inglaterra de los años treinta. Y hablaba de las penosas condiciones de los trabajadores británicos. "Europa", decía, "era un volcán, un volcán". "Vi que los españoles se habían levantado y que yo tenía que unirme a ellos. Cuando se lo dije a mi madre, ella hizo de tripas corazón y me dijo que esa actitud era propia de nuestra familia. Así que me fui a España", relataba Patience en la que sería su última entrevista.
La salud de los veteranos brigadistas es la mayor preocupación de los organizadores. Desde su llegada a España, numerosos brigadistas han tenido que ser internados en centros sanitarios, afectados de distintas dolencias. El canadiense Arden Nash se recupera de la crisis sufrida el lunes tras el largo viaje. A pesar de su delicado estado de salud, no quiso dejar de volver a España. De Canadá también ha venido Rosaleen Ross, acompañada de su hijo. Ella es la única mujer entre los 14 brigadistas canadienses que han podido volver. Entre 1936 y 1938 llegaron a España 1.200 canadienses.
Amor en la guerra
Rosaleen, británica de nacimiento, conoció al que luego sería su marido, el canadiense Allen Ross, en el hospital del frente de Grañén, en el Bajo Aragón. Es la primera vez que Rosaleen vuelve a España después de la guerra. Siente que Allen, muerto hace 20 anos, no pueda pasear junto a ella por Madrid.
Ayer continuaban los actos de homenaje. El PCE reunía en Madrid a un grupo de brigadistas en un recital poético y musical y el Ayuntamiento de Bilbao concedía la insignia de oro del centenario de la ciudad a 40 representantes de las Brigadas Internacionales. "Este país", dijo una combatiente argentina, Fanny Edelman, "es para nosotros Gernika".
Pero no siempre es así. Antonio Pingarrón, concejal del PP en Getafe (Madrid), considera que la significación de las Brigadas y la División Azul es idéntica, informa Fernando Neira. "Unos lucharon contra el fascismo y los otros contra el comunismo. En definitiva, estamos. hablando de dos formas de dictadura". Por eso ayer pidió un homenaje para la División Azul.
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