Arzalluz afirma que Aznar "está madurando" sus criterios sobre la violencia de ETA

El líder del PNV, Xabier Arzalluz, cree que el presidente del Gobierno, José María Aznar, se encuentra en un proceso de reflexión positivo sobre la violencia, que le está llevando a la "maduración" de conclusiones como la "negociación cuando ETA deje de matar". Arzalluz, que cenó con Aznar el miércoles, cree que esa posición "es razonable" y planteó al presidente del primer Gobierno del PP la conveniencia de utilizar medidas políticas y no sólo policiales para acabar con ETA. Arzalluz también está convencido de que Aznar evoluciona sobre la conveniencia de entregar a los jueces los papeles del Cesid.

La primera visita oficial de un presidente del Gobierno central a Euskadi en los últimos 16 años ha dejado un poso de profunda satisfacción en el Partido Nacionalista Vasco y el Partido Popular, y duras críticas de los socialistas e Izquierda Unida. El termómetro del bienestar peneuvista lo exhibió Arzalluz, que le dio ayer su bendición dialéctica, después del mano a mano gastronómico que ambos celebraron.En declaraciones a Radio Euskadi, el presidente del PNV calificó a Aznar de "hombre cauto y seguro", razón por la cual está analizando el problema de la pacificación del País Vasco para "no cometer errores". "Aznar dijo que ETA tiene que dejar de matar para poder negociar, luego ya no rechaza una negociación si se dan unas determinadas condiciones", subrayó Arzalluz. En su opinión, es "razonable" el punto al que está llegando Aznar después de un "claro proceso de maduración".

Precisamente, es en todo lo relacionado con la pacificación donde chocan el PNV y el PP. La sombra de un ahondamiento mayor en el desacuerdo surgía ante la mera evocación de la próxima reunión de la mesa de Ajuria Enea, en la que el presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, se ha comprometido a debatir la cuestión de la autodeterminación y el problema del acercamiento de los presos.

Ardanza frena

Si el PNV forzó la reunión del 12 de agosto, en la que se rompió el consenso con el debate sobre la negativa a entregar a los jueces los documentos del Cesid y la excarcelación del general Enrique Rodríguez Galindo, la nueva tónica con el PP hizo que el lehendakari pusiera ayer el freno: "No voy a forzar esa nueva reunión", anunció en los pasillos del Parlamento vasco, "hasta que avancemos en la recomposición del consenso".Arzalluz se encargó, durante la visita del presidente Aznar, de explicarle las posiciones del PNV. Ayer reconoció que la violencia de ETA y el acercamiento de los presos son dos asuntos que no se podían eludir en la conversación frente a frente.

"El acercamiento es un asunto que se Contempla con la ley en la mano", _declaró. "Le expliqué la dimensión social que tiene el problema de los presos y de sus familiares, que 500 o 600 presos suponen una presencia social muy fuerte de familiares, para quienes aquello es una persona

de carne y hueso, concreta del barrio les, y es así como lo

Arzalluz también le preguntó al presidente del Gobierno central por qué hay que pararse en medidas policiales cuando existe un consenso internacional sobre el hecho de que ese tipo de medidas solas son insuficientes. "ETA es una organización armada que dispone de apoyo social. Si todos dicen que eso no se soluciona sólo con medidas policiales ¿qué tenemos que hacer, por qué vamos a pararnos en la búsqueda de una solución que pasa sólo por lo policial?".

Para Arzalluz, la evolución que se está produciendo en Aznar llega incluso hasta los papeles del Cesid, "Me parece que él ha cambiado mucho también en este asunto", dijo, "y terminará con la desclasificación, al menos de algunos documentos".

El líder del PNV, sin embargo, advirtió desde los micrófonos de la citada emisora que no renuncia a reivindicar la transferencia de la Seguridad Social "porque está en el Estatuto, que es una ley orgánica" a cuyo cumplimiento está obligado el Gobierno central. Aunque manifestó su creencia en la buena disposición del Gabinete de Aznar para completar el desarrollo autonómico antes de que concluya la legislatura, Arzalluz amenazó con escoger qué ley incumpliría de forma voluntaria el Gobierno vasco si el Ejecutivo central ignora el Estatuto vasco y se niega a transferir la Seguridad Social.

El ambiente favorable en el que ha transcurrido la visita de Aznar a Euskadi ha dejado en el PP vasco una profunda satisfacción. "Aznar ha puesto fin a 16 años de divorcio real entre el presidente del Gobierno y el País Vasco", dijo ayer el presidente del PP en Euskadi, Carlos Iturgaiz.

Sin embargo para el secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jauregui, consejero de Justicia del Gobierno de Vitoria, el Gobierno central ha dado la impresión de pagar un peaje previo al PNV para ser bien recibido y ha pedido permiso al PNV para ir de visita a Euskadi "y eso", dijo, "me parece mal".