Los integristas argelinos degüellan a otros 32 civiles de cinco familias

Nueva masacre de civiles en Argelia. La guerrilla islamista degolló en la noche del martes a 32 vecinos de cinco de las familias que habitan Sid El Kebir, a medio centenar de kilómetros al sur de Argel, en las montañas de la región de Blida, según informó ayer un comunicado oficial de las fuerzas de seguridad. Las víctimas, entre ellas doce mujeres, fueron decapitadas con hachas y sierras mecánicas, según declararon a la prensa local los responsables del depósito de cadáveres del hospital civil de Blida.El comando asesino seleccionó a las víctimas entre los miembros de cinco familias -hombres mujeres y adolescentes- y las llevó a una misma habitación de una de las casas. Detrás quedaron los supervivientes, entre los que se encontraban dos niños de ocho y dos años de edad. Una vez perpetrada la matanza y alejados los integristas, el resto de vecinos emprendió la huida.

Este asesinato, que por su brutalidad tenía ayer sobrecogidos a unos argelinos hastiados de tanta violencia, se produjo tres días después de la masacre de Duadua, en la misma región Blida, en la que fueron degolladas otras diez mujeres junto a tres niños, con edades comprendidas entre los 80 y los 3 años.

La carnicería de Sid El Kebir es una de las matanzas más sangrientas e importantes que ha sufrido Argelia desde que los integristas declararon la guerra al régimen de Argel, iniciaron el asedió de la capital y conminaron al ejército a abandonar el poder. A pesar de la magnitud de esta acción, el Gobierno de Argel continúa asegurando que la situación "está controlada" y que "el terrorismo de Argelia, es un conflicto residual".

Contra el referéndum

Con esta masacre, la guerrilla islamista argelina parece decidida a proseguir con una ofensiva generalizada que pretende hacer fracasar el referéndum constitucional previsto para el próximo día 28, con el que se prohibirá definitivamente los partidos religiosos y se otorgara al presidente prerrogativas que le permitirán gobernar al margen del Parlamento, lo que ha sido duramente criticado por la oposición.La crisis política en la que se encuentra sumergida Argelia se ha agravado en los últimos meses como consecuencia de graves problemas económicos surgidos por la reestructuración de las empresas estatales sugerida por el Fondo Monetario Internacional. Ayer, desde fuentes gubernamentales se anunciaba el cierre de ocho nuevas empresas estatales y el despido de 3.362 trabajadores.

La única nota optimista y esperanzadora en Argelia la constituye la inaguración, el próximo sábado, del gaseoducto a España. El acto, presidido por los ministros de responsables de Energía de Argelia, Marruecos, España y Portugal, se celebrará en la localidad de Hassi R'Mel, en el sur del país. Con posterioridad habrá también actos inaugurales en Tánger y en Córdoba.